La Granda (Gozón),

Agencias / F. V.

El economista salense y Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Juan Velarde, aseguró ayer en La Granda que el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos «tiene una madera impresionante». Para él, «carece de sentido amortizarlo políticamente cuando ya demostró que fue muy eficaz como gestor». Velarde entró así en el debate sobre la idoneidad de Cascos como candidato del PP a la presidencia del Principado, que genera opiniones encontradas en las filas conservadoras. Velarde ya hizo pública su admiración por Cascos en varias ocasiones e incluso lo invitó a participar en La Granda hace años.

Velarde explicó que Álvarez-Cascos fue «un gran ministro de Fomento para España» y recalcó que «también ha aportado propuestas para Asturias de mucho interés, como el restablecimiento del viejo Real Instituto Asturiano de Jovellanos, que hubiera supuesto montar una "superuniversidad" politécnica en la zona de Gijón que habría sido una auténtica revolución». Velarde subrayó que «en eso se ve que Álvarez-Cascos tiene una madera política realmente impresionante».

El premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias Sociales también se refirió al futuro de la región con preocupación por la repercusión que tendrán los recortes anunciados por el Ministerio de Fomento en materia de infraestructuras viarias. En ese sentido indicó que el futuro de la región está en aprovechar la conexión con el mundo asiático y la Unión Europea, «cuyos mercados llegan por el Mediterráneo y rodean la península». Fue rotundo: «Esa realidad de mercado requiere de una conexión continua e implacable con el resto de España. Cortar con esto hace que Asturias quede como en tiempos de Jovellanos, aislada».

Para Velarde, mientras Asturias sufre ese «freno» otros territorios, como Cantabria, «toman ventaja y logran situarse mejor, por lo que estamos hablando de un golpe importante para el Principado», señaló. Velarde explicó que «en el caso de Cantabria, esta comunidad autónoma ya tenía mejores comunicaciones con el Valle del Ebro, que es una de las zonas de mayor actividad de España, y a esa ventaja se une su fácil conexión con Bilbao y Francia, mientras aquí todavía está lo de Unquera-Llanes esperando por una solución».