Félix VALLINA

El Centro Integrado de Formación Profesional de Avilés nace con madera de líder. La fusión entre el Juan Antonio Suanzes y el Valliniello ha dado como resultado un espacio educativo que puede presumir de codearse con los más importantes de España en cuanto a oferta de ciclos reglados y formación destinada al mercado laboral. No en vano, el centro avilesino cuenta con un abanico de posibilidades comparable a referentes como el Virgen de La Paloma de Madrid o el Número 1 de Cantabria y arranca con la intención de crecer para acercarse a uno de los líderes nacionales: la Ciudad del Aprendiz de Valencia.

Para elaborar un ranking no sólo hay que tener en cuenta la oferta educativa reglada, también es necesario poner en la balanza otros aspectos que son esenciales para cumplir con la filosofía de los centros integrados de FP, como los cursos de formación para el empleo (tanto para personas desocupadas como para trabajadores que quieran mejorar su currículum), las opciones de formación por demanda (cursos para empresas que se pagan a través de la cuota de los trabajadores a la Seguridad Social) o la formación a la carta (pagada por las empresas de sus bolsillos). «Estos centros tienen que ser una puerta de entrada y salida de la formación al mercado laboral y viceversa, muchos centros ofertan una gran cantidad de ciclos pero no integran, no ofrecen todos los estadios. El de Avilés nace con capacidad para la integración y eso le distingue», señaló Manuel Fanjul, director del Centro Integrado de Mantenimiento y Servicios a la Producción de Langreo. El centro avilesino cuenta con 24 ciclos de nueve familias profesionales. Además, hay que sumar los programas de cualificación inicial -Peluquería, Informática, Automoción, Fontanería, Electricidad y Mecánica- la enseñanza a distancia y los cursos para desempleados y trabajadores.