T. C.

¡Mon Dieu, perdió la cabeza y su peluca siguió hablando aún después de perder la corona! Su caída a manos de las fuerzas revolucionarias marca el inicio de una era, tras 28 reinados de la primera dinastía de reyes del Goxu y la Faba. Una nueva monarquía democrática se alzará ahora que el Antiguo Antroxu ha muerto... Pero eso ya es otra historia. La de hoy es la crónica lúgubre de una lúgubre jornada en la que un rey pagó con su sangre el hambre del pueblo. Que tiemblen los responsables de la crisis de ahora, por si cunde el ejemplo.

Son las ocho y media de la tarde, frío pelón y traicionero, y el cadalso se alza solitario en mitad de la plaza de España. El aire de marzo hace oscilar la soga mientras el populacho comienza a concentrarse en torno para presenciar la frivolidad de una corte, la de Versalles, encarnada en una María Antonieta que parece sacada de un número de «Martes y 13» a la que se le resisten las clases de baile y que coquetea con un tal Robespierre. Entre salto y salto, el consejero intenta darle cuenta de la crisis sin que la regia austríaca se de por enterada. «El pueblo es cruel, fiel Robespierre».

Sin duda son cosas de la genética que el rey, el Luis XVI de triste memoria, presentara un sospechoso parecido vocal con el monarca español, y se sintiera también lleno de «orgullo y satisfacción» ante la oportunidad de poder dirigirse a su pueblo. Él lo intentó, para qué negarlo, pero no parece que los argumentos que utilizó en su discurso convencieran a un pueblo al que hace tiempo se le acabaron las «baguettes». Esto es, el pan. «Sé que estáis un poco incómodos con las medidas anticrisis. Es verdad que os he quitado de fumar, pero os puse un carril bici, estaréis más sanos. Y sí, pasáis hambre, pero así estaréis más guapos y delgados», argumentó el monarca, quien a renglón seguido se dedicó a perfeccionar su técnica para bailar el minué, sin duda para dar ejemplo de laboriosidad a sus súbditos.

Pero hete aquí que lo esperado ocurrió, y las notas amables del minué se trocaron en terribles acordes. Y al grito de «¡es la revolución!», la Marsellesa acompañó a las huestes revolucionarias que se sublevaron desde San Fracisco, La Fruta y La Ferrería. Quizá fue por los nervios, o acaso por cuestión de «dantonismo», pero lo cierto es que algunos de los regicidas se equivocaron de bandera y en lugar de ondear la tricolor sacaron la de la revolución soviética. Sólo faltaba el Ché en danza para completar una fulgurante campaña militar que, sin juicio sumarísimo que valga, acabó con los monarcas al pie delcadalso. Vamos, se armó la de San Quintín.

Una luz cegadora iluminó la hoja de la guillotina, madre de todas las «guilletes», que se alzó entre un redoble de tambores. ¿Un último deseo? El rey pidió tabaco y la extremaunción, justo antes de que el júbilo revolucionario llegara a su paroxismo. La cabeza cayó rodando, y la peluca tomó la palabra para absolver a los conjurados. ¡El rey ha muerto, Mon Dieu, viva la revolución!

La peña «Los Haiques», últimos reyes de la primera dinastía del Goxu y la Faba, montaron una fiesta en la calle del Sol para reivindicar a ritmo de pachanga-punk los años del Antiguo Régimen. Los «Pinflois» -en la foto- pusieron la música a un acto cuyo lema central fue el de «Somos monárquicos, no juancarlistas», en señal de su adhesión a la monarquía.

El rey Luis XVI y María Antonieta disfrutaron ayer uno de sus últimos días con cabeza bailando al son de la rumba de Peret. El cantante catalán desempolvó en la plaza del Ayuntamiento todos sus grandes éxitos y calentó la gélida noche con sus palmeros. Y es que a sus 75 años aún sigue con muchas ganas de seguir dando la nota y ya está preparando su nuevo disco.

La revolución musical no terminó con el rey de la rumba catalana. Hoy será el turno para el Antroxu-Rock Fest, a cargo de la asociación «Ponte en do». Así, a partir de las nueve de la noche en la plaza de Carlos Lobo actuarán «Los Kemaos», «Distorsion Pro», «The fourth cloud», «No Jedi» y «Rissrass».

Una hora más tarde, en la plaza de España, dará comienzo la actuación de la orquesta-espectáculo «América» y, a las once de la noche empezará, también en El Parche, una nueva edición del Antroxu's Dance, que contará con la actuación de Pericacho Dj y otros cononocidos dj's nacionales e internacionales, según la organización.