M. M.

Primero fue la xarda: la Unión Europea multó a los pescadores que faenan en el Cantábrico noroeste con 7.000 toneladas menos de xarda en 2011. El recorte del cupo regional en un 25 por ciento se debió al exceso de capturas en las dos campañas anteriores y afectó a un centenar de pesqueros. Ahora es el turno de la merluza. La Asociación de Palangreros del Cantábrico (Arpacan) que lidera Fernando Iglesias Marqués, «Viriato», debe devolver 120.000 kilos de merluza «por exceso de capturas». Si cumplen con la devolución, el colectivo no deberá abonar ningún tipo de sanción, según Marqués, que se reunió ayer con integrantes de la asociación para analizar qué medidas van a adoptar.

«De momento sabemos que tenemos que devolver esa cantidad -la que nos pasamos- y estamos mirando cómo podemos negociarla», dijo el presidente de Arpacan, que destacó que esta medida dañará aún más a un sector tocado. «Cada barco tiene 60.000 kilos de cupo, si tenemos que devolver 20.000... ¿Con qué nos quedamos?», criticó el armador.

La pesca está en la cuerda floja y los afectados echan chispas. Días atrás, la flota protagonizó distintas movilizaciones contra el recorte de los cupos de xarda y el consiguiente cierre de la pesquería. En las comunidades vecinas también existe una fuerte preocupación por el futuro del sector pesquero. En Cantabria, su presidente Miguel Ángel Revilla, tiene previsto enviar una carta a la comisaría europea de Pesca, María Damanaki, para mostrarle su convencimiento de que no tiene sentido mantener el cupo de capturas de caballa impuesto en estos momentos por la Unión Europea (UE), debido a la superabundancia que existe de esa especie en el Cantábrico.