Piedras Blancas,

I. MONTES

Los vecinos de las zonas rurales del concejo están preocupados por los robos y reclaman más vigilancia por las noches de la Guardia Civil y Policía Local. Los robos que periódicamente se producen en zonas del concejo siembran la alarma vecinal. «Hace unas semanas se produjeron robos en chalés en Las Chavolas y cerca de Arnao y no estamos tranquilos», explicó un vecino de la zona.

Los residentes se aconsejan entre si a llamar a la Policía Local o la Guardia Civil cuando se vea a personas desconocidas merodear. «Tememos que en la zona rural como está más desprotegida seamos el objetivo de bandas organizadas», mantienen los residentes.

Los robos en las zonas rurales se recrudecieron a finales del año 2010. Los diferentes núcleos rurales de las parroquias de Pillarno y Naveces fueron durante semanas los más afectados. Santiago del Monte también sufrió la visita de los cacos en la primera mitad del 2011. Los vecinos ya entonces reclamaron más vigilancia policial y que las patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local incrementaran su presencia.

«Las oleadas periódicas de robos es un motivo de preocupación vecinal sobre todo porque hay viviendas unifamiliares algo alejadas entre si y en las que residen personas mayores. Por ello les aconsejamos que ante cualquier duda que llamen a los agentes», explicaron los vecinos.

En Castrillón no hay servicio de la Policía Nacional, 091, por lo general las zonas urbanas las vigila la Policía local y las amplias zonas rurales la Guardia Civil. «Reconocemos que no hay muchos medios para que los agentes incremente la vigilancia, pero el Ayuntamiento de Castrillón debería también tomar medidas contra los robos y que la Policía local vigile también las zonas rurales porque estamos abandonados», manifestaron los afectados.

Salinas ha sido en los últimos años la zona preferida por los cacos. Los hosteleros y comerciantes de la calle Luis Treillard han sufrido varios robos en los últimos años. El de mayor envergadura fue el pasado 27 de noviembre en el estanco de la localidad. Los ladrones penetraron en el local desde el hueco del ascensor y por un butrón llegaron al almacén.