Anoche se cumplieron cuatro años del debut como «stripper» de Dinio García, el polifacético personaje que logró notoriedad en España por su «affaire» con Marujita Díaz y por sus correrías nocturnas. Ocurrió en Avilés una noche de Comadres y fue un estreno ruinoso: una mala promoción del espectáculo y el frío glacial dejaron la sala vacía. Fue la noche del único «gatillazo» que se le conoce al cubano y en su descargo cabe decir que la culpa no fue suya.

Cuatro Carnavales después de aquel episodio, Dinio tenía previsto volver anoche al lugar de autos -se ignora si consciente del fiasco de la otra vez- para, esta vez sí, poner toda la carne en el asador. Antes de ajustar cuentas con el público avilesino, Dinio tenía apalabrados otros «bolos» por la región y luego, con las campanadas de medianoche retumbando en su cabeza, el plan era subirse al escenario de una discoteca de la ría. La incógnita era cuántas fans estarían esperándolo esta vez.

Dinio García, además de seguir mostrando sus cachas en público, ha enfocado sus pasos en los últimos años hacia el cine porno y desde hace meses forma parte del cartel de la prestigiosa sala erótica Bagdad de Barcelona.