No es el mensaje que los padres esperan recibir en su móvil y la mayoría se sienten un tanto defraudados por sus hijos. Sin embargo, la comunicación resulta de lo más efectiva. Varios institutos de la comarca envían desde el curso pasado mensajes SMS al móvil de los padres cuando su hijo falta a clase. La iniciativa, que cuenta incluso con subvención con cargo a varios programas educativos, está resultando todo un éxito, según explican los directores de los centros educativos y las asociaciones de padres y madres.

Las alertas contra las «pellas» se han convertido en una rutina en el Instituto de La Magdalena. Y funcionan. «Se envían muchos mensajes a lo largo del curso», explicó ayer el director del IES La Magdalena, Alfonso Fernández. «Está empezando a ser habitual en los institutos, porque sirve para mejorar la relación con las familias. Sabes que el mensaje llega al destinatario, y además, una de las ventajas principales es que queda constancia de que se envió», asegura el director de La Magdalena, que empezó a enviar estos SMS el curso pasado de forma experimental, y ha consolidado el sistema este curso. La iniciativa ha conseguido reducir el absentismo.

«Antes se hacía con una llamada telefónica. Te llamaban del instituto para informarte de las faltas. Pero algunos son muy pillos y dan mal el número de teléfono. También sucedía que el padre en cuestión no cogía el teléfono porque estaba ocupado en ese momento, mil cosas... Los padres estamos contentos porque con el mensaje al móvil queda constancia por escrito, queda registrado. Si hay algún problema, el instituto tiene la prueba de que la gestión se hizo bien», asegura el presidente de la Asociación de Padres y Madres del IES de La Luz, Fructuoso Pontigo.

El procedimiento es sencillo. El profesor introduce su clave en el ordenador y accede así al listado de alumnos de la clase en que se encuentre. Pasa lista e indica las ausencias. De forma automática, se genera un mensaje que llegará al móvil de la familia, y en el que se indica el número de expediente del alumno y la sesión a la que ha faltado casi a tiempo real. Una vez que reciben el SMS lo habitual es que los padres acudan al centro educativo para reunirse con el tutor de sus hijos y tratar de buscar soluciones.

Otros institutos, en cambio, prefieren mantener el sistema tradicional. Es el caso del Carreño Miranda. Su directora, Loli Bueno, asegura que el instituto opta por llamar por teléfono a los padres para mantener «un contacto directo». Afirma que una evaluación reciente confirma que las medidas del centro contra el absentismo son las correctas.