La Granda (Gozón), E. CAMPO

Los países emergentes, menos afectados por la situación de crisis global, tienden sus redes en busca de los inversores internacionales. Representantes de países de Latinoamérica y de Turquía mostraron ayer en La Granda el potencial de estos enclaves, que viven una situación de desarrollo alejada de las turbulencias europeas. Así, el embajador de Nicaragua en España, Augusto Zamora, acaba de iniciar contactos con empresas asturianas que hasta ahora tienen una representación mínima en su país. «Hay buena sintonía, y espero que esto se concrete en inversiones mutuamente beneficiosas», destacó.

Entre las bondades de Nicaragua, Zamora destacó que la economía está creciendo y las exportaciones y la inversión extranjera se han duplicado. «A esto se junta el concierto social que se ha logrado establecer, porque en Nicaragua cualquier tema económico y social se negocia a tres bandas entre Gobierno, sindicatos y empresarios para buscar consenso», afirmó el embajador. En Nicaragua hay casi un centenar de empresas españolas, muchas de ellas atraídas por el potencial agrario, pesquero, turístico y energético. «El mercado es amplio, 150 millones de consumidores. Y es precisamente el mercado regional el que más tira del crecimiento de la economía de Nicaragua», añadió Zamora.

Este despegue nicaragüense se enmarca en el del resto de países latinoamericanos, cuya situación desgranó Juan Ruiz Pérez, responsable de BBVA Research para América del Sur. «Las economías emergentes liderarán el crecimiento global al menos en la próxima década. Brasil, México y el trío del Pacífico (Colombia, Chile y Perú) serán actores muy importantes en el entorno internacional», afirmó Ruiz. Según indicó, la perspectiva para la región es de crecimiento estable. «Son economías que se han consolidado con estabilidad. La independencia de los bancos ha sido clave. Los países con políticas menos ortodoxas, como Argentina y Venezuela, son más vulnerables a una crisis global por depender más de las materias primas».

Otro foco de inversiones es Turquía, cuya representante de la Agencia del Gobierno Turco, Yasemen Korukcu, afirmó que las industrias turca y española se complementan muy bien. «Nos caemos muy bien culturalmente y Turquía no sólo ofrece un mercado interno, sino mucho más amplio, ya que tenemos relaciones con Asia Central, Oriente Medio, Balcanes...», destacó. Korukcu subrayó además que cada vez se establecen más vuelos directos entre España y Turquía: actualmente son 50 enlaces semanales, y pronto se abrirá una nueva ruta desde La Coruña.

Turquía, aseguró Korukcu en La Granda, es todavía poco conocida para los inversores. «Las empresas españolas no piensan en Turquía como destino de inversión. Pero cuando lo descubren siempre quieren volver. Turquía es un país muy joven y dinámico», destacó la ponente. Así, con sus 75 millones de habitantes, el 60 por ciento de la población es menor de 34 años. Es la 17.ª economía más grande del mundo y ofrece mano de obra con 54 horas de trabajo semanales y uno de los absentismos laborales más bajos del mundo. Su economía, además, no está afectada por la crisis, aunque las exportaciones se han resentido ligeramente por la situación en Europa.