E. C.

Pese a que en algún momento se sopesó la posibilidad de que el Ayuntamiento asuma el paseo de la ría, en Conde de Guadalhorce, Santiago Rodríguez Vega asegura que todavía no está acordado. «Su vocación normal es que acabe siendo del Ayuntamiento», admite. Y es que cuando Conde de Guadalhorce deje de ser una arteria de comunicación, está destinada a convertirse en una vía urbana. «Pero la cesión no es un tema que preocupe».

El ex Alcalde sopesa ordenar de forma coordinada todos los nuevos usos que está asumiendo la cabecera de la ría, en el entorno del Niemeyer, vinculados con actividades deportivas, hosteleras y de ocio. «Tenemos que ordenar un poco estos espacios de la cabecera. Al hilo de iniciativas que pueden ir surgiendo, como cafeterías, merece más la pena hacer una visión de conjunto de cómo ordenar ese espacio». Así, en relación con el muelle deportivo, plantea ofrecer servicios para las embarcaciones, de los que actualmente carece. «¿Sería posible plantearlo en colaboración con la iniciativa privada? Veámoslo, pero como propuesta de conjunto con cierta potencia», reflexiona.

Su antecesor en el cargo, Raimundo Abando, dejó en marcha varios proyectos de hostelería, tanto para el paseo de la ría como para el Faro de San Juan. «Poner una cafetería está bien, pero creo que está mejor que diseñemos una propuesta que tenga sentido para todas estas cosas y con encaje para que la iniciativa privada pueda participar», observa. Su propuesta de ordenación, pues, será invitando a participar a la iniciativa privada, ya que impulsarlo desde la Autoridad Portuaria podría repercutir negativamente en los clientes, si se genera un desequilibrio de gastos. «No tenemos necesidad de precipitarnos. Me parece que una de las claves en este asunto es que el puerto plantee actividades económicas rentables y tenga operadores capaces de aportar inversión».

No obstante, Santiago Rodríguez Vega asegura que no pretende echar por tierra lo que inició Abando, sino reflexionar con visión de conjunto. «Trataré de que sea coherente con un plan. Si la iniciativa privada participa se harán, si no, no». También sin madurar está el futuro de la vieja rula.

En cuanto a los cruceros, el presidente de la Autoridad Portuaria considera que de momento será suficiente la adecuación del cantil del Niemeyer que dejó lista Abando. «Seguiremos con la instalación provisional y negociaremos más cruceros».