Mónica G. SALAS

La ocupación hotelera estival en el concejo de Castrillón ha sido sensiblemente inferior al año pasado. En concreto, durante el mes de junio se registró un 38,16 por ciento menos de ocupación, mientras que en julio la bajada fue del 32,9 por ciento. Sin embargo, el número de visitas -dando por bueno el indicador de las personas atendidas en la oficina local de Turismo- fue superior a 2011; en concreto, se incrementó un 47,7 por ciento en julio, según fuentes municipales. Así, un total de 917 personas pasaron en junio y julio por la oficina de Turismo de Salinas, 390 más que el año pasado.

«Hay más turistas que el año pasado, pero el problema es que no consumen», explica Román Arias, responsable de varios establecimientos hoteleros en Santa María del Mar. «Las terrazas están vacías incluso un domingo, cuando antes estaban llenas», añade. Lo mismo ocurre con la ocupación hotelera. «Junio y julio han sido peor que ningún año», sostiene José María Fernández, del apartahotel «Aires del Mar».

Según fuentes municipales, durante junio, de los diecisiete alojamientos que facilitan datos, ninguno superó el 50 por ciento de ocupación en junio, y en julio, tan sólo tres rozaron el 60 por ciento. Parece ser agosto el único mes que «salva» a este sector. «En estos momentos estamos al cien por ciento», afirmaba la semana pasada Miguel Fernández, gerente del hotel Piedras. También el Castillo de Gauzón registra datos positivos: estuvieron al 90 por ciento de ocupación el mes pasado. En cambio, otros establecimientos hoteleros siguieron por debajo del 50 por ciento. «Ahora mismo estamos vacíos», indicó José María Fernández. Por su parte, Mari Carmen Rodríguez, del Hostal Florida, en Salinas, declaró que «la primera quincena de agosto, mejor; pero ahora (por la segunda quincena), otra vez mal».

La previsión de cara a septiembre es también negativa y los responsables de los locales hoteleros opinan que los datos serán peores que en 2011. «No tenemos ni una reserva», señaló José María Fernández. «Volveremos al 50 por ciento», estimó Miguel Fernández, del Hotel Piedras, uno de los establecimientos que mejores datos ha registrado este verano.

Los empresarios, conscientes de la crisis económica, han bajado en la mayoría de los casos los precios de las habitaciones. «Los hemos bajado un 12 por ciento y no vamos a aplicar la subida de IVA», manifestó Román Arias. También, «diez euros menos» en el hotel Castillo de Gauzón, según apuntó Rosa Garrido. «Nosotros llevamos con los mismos precios desde 2006», aseguró Mary Carmen Rodríguez. Aún así, la medida no parece atraer a los turistas, que optan por gastar lo menos posible.

Aparte de una tasa de ocupación menor que otros años, las estancias son también mucho más cortas. «Si antes estaban como mínimo una semana ahora están sólo tres o cuatro días», declaró Román Arias en referencia a Apartamentos Marina. Lo mismo dijo Miguel Arias: «Ahora están como máximo cuatro días».

La mayor parte de los ingresos que genera el sector hotelero de Castrillón procede de turistas nacionales. En concreto, de Madrid, Castilla y León y País Vasco. Los visitantes de otros países, los menos, suelen ser peregrinos de paso. Según fuentes de la Consejería de Economía y Empleo del Principado, de las 917 personas que pasaron por la oficina de turismo de Salinas, 846 fueron nacionales y sólo 71 extranjeros.