El Colectivo Ecologista de Avilés sospecha de que la empresa Asturiana de Zinc (Azsa) vertió al río Raíces restos de mercurio. Por esta razón ha solicitado a la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, información sobre que control realizado sobre las aguas de proceso. Los ecologistas aseguran que no se puede «descartar que no estuviera [el mercurio] también presente en cantidades peligrosas en el agua».

«Si fallaron los controles en el aire, es evidente que también pudieron fallar los controles en las aguas de proceso y sus posteriores vertidos que hasta ahora se producen en la zona», sostiene Fructuoso Pontigo, portavoz del Colectivo. «Si el problema se dio en las torres de mercurio situadas antes de los intercambiadores durante las semanas que estuvieron averiadas con conocimiento de la empresa, una parte de ese mercurio pudo verterse en el lavado del gas, llegar después al afluente final», concluye.