M. M.

La periodista y escritora Elvira Lindo puso el toque literario en la primera jornada de un congreso científico que se desarrolló en el Centro Niemeyer con la participación de 340 psiquiatras llegados a Avilés de diferentes países. La gaditana inició su discurso haciendo alusión al libro «Hacia el amanecer», de Michael Greenberg, que comienza con la siguiente frase: «El 5 de julio de 1996 mi hija se volvió loca». «El periodista debe escribir siguiendo normas de corrección que no hieran al lector, pero el escritor debe hacerlo con el corazón», dijo Lindo, que señaló que a menudo la locura se ha relacionado con el arte. Un ejemplo: «Del imaginario de Clarín salió la Regenta, que en manos de lectores como ustedes (por los psiquiatras) estoy segura de que se podría hacer un diagnóstico ajustado de su desequilibrio». Para Elvira Lindo la escritura constituye «una vía de escape para demonios y anhelos personales». «Inventar es un vicio y quien lo practica es un vicio, pero eso creo que es terapéutico en la medida que se trata de un desahogo», dijo. A su modo de ver, el escritor es como el paciente mental que acude a la consulta «con diferentes historias y obsesiones». «La escritura ha salvado a muchos escritores y para mí es terapéutico contar historias, por eso tal vez escriba una de mi psiquiatra y una joven paciente», concluyó.