Miembros del Grupu d´Ornitoloxía Mavea denunciaron esta mañana ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) la aparición de un Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) muerto, colgado con una soga en el observatorio de San Balandrán.

"Evidentemente desconocemos el lugar y las causas exactas de la muerte, pero no es una especie cinegética, por lo que su caza está prohibida, más aún en el entorno en el que fue encontrado ya que son espacios protegidos", explicaron los ecologistas.

El grupo Maeva apunta que "no es la primera ocasión en la que un cormorán aparece en iguales circunstancias en el mismo observatorio, y ya no es simplemente el hecho de que un ave aparezca muerta (que es lógico y relativamente frecuente) lo que es digno de mención, sino el hecho de que alguien lo lleve al observatorio y lo deje colgado, dejando una imagen miserable de lo que algunas personas son capaces de hacer con tal de molestar o hacer daño".

Este hecho se suma a la aparición el pasado día 26 de diciembre, en la playa de Zeluán, al lado de la desembocadura del Vioño, de un pato azulón muerto de una perdigonada. Este pato fue encontrado con el ala rota y la muestra evidente de un agujero de perdigón entrando en el cuerpo justo debajo de la herida del ala. "Era muy evidente que el pato fue abatido mientras descansaba o mientras nadaba, explican. Además señalan que les han llegado rumores de otros hechos delictivos relativos a pesca y caza," pero que denunciaremos cuando tengamos los datos y las pruebas necesarias".

El Grupu d´Ornitoloxía Mavea puso todos estos hechos en conocimiento del SEPRONA y lo trasladará en breve también a la consejería de Medio Ambiente junto con el informe anual, en el que se incluirá el censo completo y todas las molestias e irregularidades del año 2013 en este importante espacio protegido.