Los empresarios del polígono de La Lloba o de La Loba, ubicado en el Parque Empresarial Principado de Asturias, han iniciado los trámites para asociarse y organizar el mantenimiento de las infraestructuras, hasta ahora bastante deterioradas. Según explicó Emilio Collado, de Imprenta Ecoprint, es necesaria la coordinación ya que los propietarios de suelos son los responsables de organizar todo lo relativo a iluminación, alcantarillas, mantenimiento y seguridad.

El propio Collado será el secretario de la Entidad de Conservación de La Loba (ENCO), mientras que la presidencia recaerá sobre el responsable de Sepides en Asturias, Joaquín Aréstegui. También se nombraron dos vocales: Marcos García, de Talleres Faustino, y Rubén Rodríguez, de Poliortos. También formará parte del consejo rector el concejal de Urbanismo, Teófilo Rodríguez. Fue el edil el que recomendó utilizar el nombre de La Loba en vez de La Lloba para evitar confusiones con los suelos de este mismo nombre en el concejo de Castrillón. Habitualmente se conoce al emplazamiento de este polígono como la loma de La Lloba.

El próximo paso, una vez que ya está designado el consejo rector, será la convocatoria de una nueva reunión en la que los asistentes debatirán y acordarán los servicios que se pondrán en marcha en el polígono. "Será en breve, y empezaremos a organizarlo todo", explicó Collado. Los principales problemas será iluminar adecuadamente el entorno para evitar riesgos nocturnos y también substituir elementos deteriorados o inexistentes, como tapas de alcantarilla.

Uno de los principales problemas del polígono es su baja ocupación. Y es que 15 de las 21 parcelas están libres. El "minipolígono" industrial está compuesto por parcelas para pequeñas y medianas empresas de entre 1.000 y 1.200 metros cuadrados y veinte naves nido con superficies de entre 300 y 350 metros cuadrados. Cuenta con acceso rodado desde la carretera al Faro de San Juan de Nieva y salida a la carretera regional AS-238 (Avilés-Luanco).

La crisis vino a echar el freno a las halagüeñas perspectivas de este polígono, que ha visto cómo los precios de las parcelas no sólo frenaron sino que incluso descendieron por la falta de crédito de los posibles compradores.