El colectivo Amigos contra la Droga, que atiende y asesora a drogodependientes y a sus familiares como un centro terapéutico, celebra sus bodas de plata con la satisfacción del trabajo bien hecho pero también con el sabor agridulce de verse en la cuerda floja. Mercedes García Ureña fundó la asociación en la década de 1980, aquellos malditos años en los que la heroína hacía estragos y a la que se había enganchado uno de sus hijos, entonces adolescente. Desde entonces y hasta ahora, el colectivo ha atendido a 900 personas y a un millar de familias. Pero su futuro está en entredicho. Los recortes derivados de la crisis mantienen casi al mínimo a Amigos contra la Droga, que en la actualidad cuenta sólo con tres trabajadores y ha tenido que prescindir de talleres formativos.

"Estamos celebrando los veinticinco años de un centro terapéutico que es un referente en Asturias y no sabemos si el año que viene va a seguir existiendo. No podemos permitir que proyectos de este calibre se vayan al garete por la falta de sensibilidad social de nuestros representantes públicos", protestó ayer Faustino García Zapico, directivo de la asociación, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, que acogió la celebración de las bodas de plata de Amigos contra la Droga.

Intervinieron en el acto, además de Zapico, la propia Mercedes García y los también directivos Pilar Soberón, Ana María Menéndez y Luis Tuero. Los ponentes repasaron los orígenes y evolución del colectivo, que nació en medio del rechazo social en una época en la que la drogadicción había hecho saltar todas las alarmas. Entonces "había muchos prejuicios contra los tratamientos con metadona y hacia todo lo que no fuesen comunidades terapéuticas", explicó Ana María Menéndez. Y añadió: "El tiempo nos ha dado la razón. Se pueden tratar adicciones tan severas como la de la heroína en un centro abierto". "No ha sido fácil llegar a cumplir veinticinco años. Más que recursos, lo que nos sobra es ilusión y tenacidad (...) Seguiremos luchando por la dignidad de las personas que sufren o que han sufrido un problema de adicción", aseveró la psicóloga Pilar Soberón. Y el abogado Luis Tuero, sentenció: "Amigos contra la Droga tiene que seguir, es necesario en Avilés y en Asturias".