Acaba de estrenarse en el intrincado mundo de las redes sociales juveniles y ya ha creado polémica al haberse convertido en una lanzadera de insultos, burlas y todo tipo de vejaciones entre los adolescentes. Yodel, una aplicación para el móvil gratuita y de ámbito local -su radio de acción se circunscribe a 10 kilómetros-, tiene como punto fuerte el anonimato, permitiendo a los usuarios lanzar mensajes públicos sin necesidad de la identificación del usuario. Su rápida expansión y el mal uso que se está haciendo de la misma ha disparado las alarmas de padres, profesores e incluso la policía, en su gran mayoría desconocedores de esta herramienta de comunicación virtual.

El colegio Santo Ángel de Avilés fue uno de los primeros centros docentes avilesinos en intentar contener el empleo de esta aplicación tras detectar y posteriormente mediar en un conflicto entre estudiantes de Secundaria motivado por las opiniones lanzadas a través de Yodel. La dirección envió una circular a los padres de los alumnos de la ESO alertándoles de la existencia de la citada aplicación y explicando sus consecuencias. Por su parte, los tutores del colegio intentaron hacer ver a los estudiantes el daño que pueden causar ciertos comentarios vertidos en la red, señala Constantino de la Varga. El director del centro salesiano espera que este hecho acaecido la semana pasada "quede en algo pasajero porque traería muchos conflictos a los niños y enturbiaría sus relaciones. En estos mensajes siempre resaltan lo negativo y nunca lo positivo y nadie quiere ser despellejado anónimamente".

Incidir en valores como la educación y el respeto son las vías para frenar el mal uso de las nuevas tecnologías, coinciden en apuntar los docentes. "El tema va mas allá de las redes sociales y se basa en ser respetuoso con el prójimo. En el colegio lo trabajamos de forma transversal ya que ha de estar presente en cualquier ámbito, no sólo en la red, también en la calle, en casa, con los amigos...", señala Javier Bueno, director del colegio Santo Tomás, que dice haber conocido la existencia de las redes sociales de proximidad hace un año durante la participación en un congreso. "Concretamente de ésta se dijo que era una de las más perniciosas", apunta.

Al igual que el resto de institutos de la comarca, el de Salinas está especialmente sensibilizado con el manejo indebido de internet por parte de sus estudiantes y por ello celebran charlas periódicas en colaboración con la Guardia Civil. El objetivo de las mismas es "informar y prevenir a los jóvenes y también explicarles cuáles son sus responsabilidades. Además, en las tutorías se tratan estos asuntos y existen unos protocolos de actuación en caso de acoso", indica José Francisco Paredes, secretario del centro castrillonense cuyos profesores desconocían la forma de actuar de los jóvenes en Yodel y que se utilice como una plataforma para mofarse de otros jóvenes de los que se facilitan datos personales: nombre, centro de estudios o barrio de residencia.

La propia aplicación Yodel ha reaccionado antes las críticas que se están generando debido al mal uso que se está dando de ella y ayer por la noche emitió un mensaje en el que declaraba que "está absolutamente prohibido usar nombres, números" y hacer "bullying" y que "si tu comunidad no los denuncia ni vota -1 a los que abusan, Yodel bolqueara todoa tu zona".