Una víbora fue retirada del patio del Instituto de Salinas por agentes del Seprona, tras advertir los profesores y los alumnos de la presencia de reptiles en el exterior del centro escolar, como adelantó este periódico. Ayer por la mañana operarios de la empresa Saniastur, contratada por el Ayuntamiento de Castrillón para hacer frente a las plagas y desratización del concejo, aplicaron un repelente por la zona exterior del muro de cierre del recinto escolar.

"Los profesores y los niños están tranquilos, aplicamos un repelente para ahuyentar a las víboras y tranquilizar a los niños, pero es normal que se vean víboras en los prados cuando hace calor, como estos días atrás", señaló un portavoz de la empresa.

Los operarios de la empresa inspeccionaron las zonas exteriores del Instituto de Salinas pero ayer no encontraron más ejemplares de víbora. "No hemos visto más ejemplares de reptiles pero echamos el repelente porque es inocuo para los reptiles ya que se trata de una especie protegida e importante para mantener el ecosistema", señaló el experto.

La comunidad escolar del Instituto de Salinas se alarmó esta semana por la aparición de culebras en el patio del recinto escolar en el que los alumnos realizan las actividades deportivas y los recreos. Los responsables del instituto pusieron el asunto en conocimiento del concejal de Medio Ambiente de Castrillón, Alfredo Montes. El edil avisó a la empresa contratada por el Ayuntamiento para que actuará como suele hacerlo en el caso de detectar plagas. "Hasta ahora no podemos decir que en el instituto hay una plaga de reptiles", dijo el edil.

El Instituto de Salinas se ubica en una parcela delimitada por el pinar y la carretera de Salinas a San Juan, una zona con gran cantidad de matorrales y arbolado. En las proximidades del centro escolar se encuentra el área recreativa del Pinar de Salinas y al otro lado de la carretera el área dunar de El Espartal y también varios edificios residenciales.

"Espero que con el repelente sea suficiente para evitar que las culebras entren en el patio escolar. Los profesores y los alumnos creo que pueden estar tranquilos, concluyó Montes.