El representante legal del exdirector del Centro Niemeyer (Natalio Grueso) pidió ayer por escrito al titular del Juzgado de instrucción número 2 de Avilés que rechace las últimas ampliaciones de denuncia que presentaron los actuales gestores del centro contra su cliente. El letrado Pelayo Mijares sostiene que de ninguna de las acusaciones se desprende actuación delictiva alguna y reprocha a la Fundación del Niemeyer "su táctica de hacer de la instrucción del procedimiento una denuncia por entregas o episodios".

Es más, Mijares sostiene que "la actuación de la Fundación Niemeyer en este procedimiento es claramente irregular". Su argumento: "No puede admitirse su actuación como acusación particular cuanto se está investigando y poniendo en duda el funcionamiento de la Fundación en un periodo determinado, y la propia entidad sería responsable civil de los hechos" investigados.

Los actuales gestores del Niemeyer denunciaron que Natalio Grueso usó presuntamente fondos del centro cultural para pagar en 2010 gastos de representaciones teatrales en el madrileño Teatro Español, que dos años después dirigió el propio Grueso contratado por el Ayuntamiento de Madrid. Mijares insiste en su escrito en que uno de los cometidos de su defendido era hacer del Niemeyer "un centro cultural de relevancia internacional" que debería "convertirse en un productor de contenidos culturales". En este contexto, prosigue, se alcanzó un acuerdo por el que el Niemeyer consiguió llevarse "el proyecto teatral más prestigioso y deseado del mundo, 'The Bridge Project". Una de las condiciones era, según Mijares: "Madrid acogería las funciones del primero año y el Niemeyer aportará las cantidades que faltan. A cambio, Avilés recibirá una clase magistral y un acto público de Sam Mendes (que se celebró), otra de Kevin Spacey (hizo tres), entradas para el estreno en Madrid y la exclusiva del 'Ricardo III'". El escrito presentado ayer en el juzgado añade que en la primera edición el productor fue el Teatro Español, que no pudo pagar su cuota de coproductor en la segunda edición. "Y ahí fue donde el Centro Niemeyer pudo colarse en la primera división internacional de la programación teatral, pagando la cuota de coproductor como cualquier otro", señala Mijares, que añade que la entidad conocía todas las retribuciones del director general.

En cuanto a la relación entre este proyecto y la contratación dos años después de Grueso por el Ayuntamiento de Madrid, su abogado sostiene que son "afirmaciones ridículas". "Tratar de insinuar cualquier relación entre su contratación mercantil en Madrid y la negociación de este proyecto es simplemente difamatoria (...). Acusarle de hacer un buen trabajo en Avilés para ser contratado en Madrid casi tres años después es ridículo. Es como si se acusara a Pep Guardiola de haber hecho un buen trabajo en el Barça para ser contratado en el Bayern de Munich", asevera en su escrito.