El fontanero de 52 años de una empresa con sede en Pola de Laviana que anteayer sufrió quemaduras en las extremidades superiores, en la cara y en el cuello como consecuencia de una deflagración cuando estaba instalando una caldera en un piso en Avilés evoluciona favorablemente de sus heridas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a donde fue trasladado desde el San Agustín.

El operario trabajaba en un piso en obras de la calle de La Magdalena cuando por causas que se desconocen se produjo el accidente. "Gracias a Dios el compañero está bien. Tiene algunas quemaduras en los brazos y estimamos que permanecerá ingresado el tiempo que tarden en curar esas lesiones porque ya le están quitando los vendajes", explicó un colega del operario. "Gracias a Dios no fue nada y todo quedó en un susto", añadió. Las mismas palabras las utilizó el propietario del piso en el que se colocaba la caldera, Luis Aurelio García.

Terraza

"El susto fue grande y pasamos la noche regular, pero hoy (por ayer) supimos que el trabajador evoluciona favorablemente y ya estamos más tranquilos", precisó. El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso poco después del mediodía del miércoles. Rápidamente el Servicio de Emergencias dio aviso del suceso al SAMU -que se desplazó a La Magdalena con la uvi móvil- y movilizó a una dotación de bomberos con base en el parque de Avilés. Una vez en La Magdalena, los bomberos comprobaron que se había producido una deflagración. La llamarada causó daños en las ventanas de la terraza y en la instalación eléctrica. "Este hombre lleva toda la vida instalando calderas, por suerte no hay nada que lamentar", concluyó el colega.