La calle Palacio Valdés se convirtió ayer en el foco de la cultura de Avilés. El motivo fue la celebración del "Mini Festival Art Street", con el objetivo de revitalizar y dar gancho al entorno comercial del teatro, a la par que acercar la cultura a la gente. En su tercera edición contó con actividades para todos los públicos, desde el medio día hasta la noche.

La mañana se inició con la colocación de los puestos por parte de los comerciantes de la zona, que habilitaron un mercadillo con sus productos en oferta. "Es una iniciativa muy buena porque de esta manera la gente se acerca más rápido. Con la crisis parece que cuesta cruzar la puerta de una tienda", apuntó Mimí Famos, una de las comerciantes.

Al mediodía la calle se llenó de lanas de diversos colores para el taller de Mandalas, que son representaciones del macrocosmos y el microcosmos utilizadas en el budismo y el hinduismo. La actividad atrajo a decenas de curiosos de todas las edades.

El grupo folclórico "Xaréu d'Ochobre" fue el encargado de poner la nota musical a la mañana, con un taller de baile asturiano en el que se invitó a los asistentes, entre ellos la concejala de Cultura Yolanda Alonso, a aprender uno de los tradicionales bailes de la región.

Entre los puestos que más llamaron la atención de los curiosos se encontraba el de "bookcrossing", o intercambio de libros. Se trata de una iniciativa internacional en la que los interesados dejan libros, los "liberan", dejan registro de su paradero y permiten así que otros los encuentren, o los intercambian por otros que se hayan dejado previamente. "El 'Lord Byron' fue el primer punto de bookcrossing en Avilés", explicó Agustín Gutiérrez, propietario de la cafetería , que ayer sacó a la calle un stand con los libros.

La tarde contó con actividades culturales como teatro, danza, magia y hasta una pasarela de modelos. El broche final lo puso la actuación del cantante Enrique Fuentes en plena calle.