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La "estafa del chorizo" llega a Avilés

Al menos tres establecimientos de la ciudad han sido víctimas del hombre que deja en bares un falso pedido de embutido por el que cobra decenas de euros

La "estafa del chorizo" también salpica a Avilés. Al menos tres establecimientos, comunicaron fuentes policiales, han sido víctimas del hombre que deja en bares un falso pedido de embutido por el que cobra casi 100 euros. La alarma saltó hace una semana en una cervecería de la calle gijonesa de Begoña, donde una camarera acabó pagando 96 euros por tres chorizos criollos que supuestamente había encargado su jefa. No fue la única. Un segundo hostelero gijonés afectado por la "estafa del chorizo" aseguró un día después que el presunto repartidor "conoce muy bien los locales". Los establecimientos avilesinos tampoco se escapan de la estafa. Al menos tres hosteleros han denunciado en los últimos días haber sido víctimas del mismo timo.

El "modus operandi" es siempre el mismo, según explicó la Policía Nacional de Avilés: "Un individuo llega a un establecimiento con pinta de repartidor diciendo que viene a entregar un pedido que ha hecho el jefe. Lleva una factura de 96 euros y acaba dejando un par de chorizos, una pieza de panceta... Son pequeños hurtos".

Los investigadores investigan si es uno o son varios los repartidores de la "estafa del chorizo". Una de las víctimas gijonesas describió así a su timador: "Es un chaval alto, de ojos azules y delgado. Se conoce muy bien la hostelería local porque acudió al mío en las dos horas al día que sabía que yo no estaba. Le dijo a mi camarero que había hecho yo el encargo y le dio mi nombre".

Personas mayores

El presunto estafador cobra unos 90 euros (96,20 en los dos casos gijoneses que han trascendido). En el albarán no viene indicada ni la empresa firmante ni ninguna otra referencia más allá del precio abonado.

La Policía Nacional de Avilés también ha detectado en las últimas semanas varios casos de hurto en los que las víctimas son personas de edad avanzada, por lo que pide a los ciudadanos que sean precavidos y estén alerta. "Se trata de gente que entretiene a personas mayores, a las que preguntan donde está el hospital o una calle en concreto. Así, despistan a la víctima y le quitan pertenencias al descuido o joyas que pueden llevar encima de un tirón", explicaron fuentes policiales.

Ante la aglomeración de gente que se espera en las calles estos días con motivo de las fiestas, los agentes también recomiendan precaución para evitar robos. "Es habitual ver a jóvenes con el teléfono móvil o la cartera en el bolsillo del pantalón o de la chaqueta. Hay que tener cuidado con este tipo de prácticas", señalaron las mismas fuentes.

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