Red Eléctrica destina 502 millones de euros a la interrumpibilidad eléctrica para 2016, esto es, a pagar a las empresas a cambio de que se desenchufen de la red en caso de necesidad del sistema. La subasta se desarrolló entre el lunes y el jueves por la tarde en Madrid, participaron 132 plantas y de asignaron 434 bloques de 5 MW (megavatios) y 8 bloques de 90 MW. De estos últimos Asturiana de Zinc se hizo con dos, Arcelor con uno y Alcoa con tres, pero esta última los consiguió por adjudicación directa, lo que le ofrece la posibilidad de elegir a qué centros de producción los destina. Nadie duda de que irán íntegros a San Ciprián.

El precio medio ponderado ascendió a 173.973 euros por megavatio frente a los 176.339 del año anterior, lo que supone una reducción. Aumentó el precio medio de los bloques de 5 MW (de 95.654 euros del año pasado a los 134.808 para el siguiente ejercicio), pero se redujo el de los paquetes de 90 (de 294.875 a 292.013 euros).

El secretario general de UGT de Asturias, Justo Rodríguez Braga, cargó ayer en Avilés contra la opacidad en torno a las subastas de interrumpibilidad: "Todo el mundo pide transparencia para los demás y estas cosas deberían de hacerse con luz y taquígrafos".