Siete años se ha hecho esperar el inicio de las obras para la construcción de la nueva sede de la Escuela Superior de Arte de Asturias, pero finalmente las máquinas han entrado en el solar ubicado en el Parque Empresarial Principado de Asturias (Pepa), cerca del Niemeyer. Según informó ayer la Consejería de Educación y Cultura, el plazo de ejecución de los trabajos es de 20 meses, esto es, tendría que estar finalizado en verano de 2017. Se trata sólo de la primera fase del proyecto, la destinada a acoger a los alumnos de Restauración.

El presupuesto de ejecución de esta primera fase es de 2,8 millones de euros, y está cofinanciado en un 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Realizará las obras la empresa Proyecon Galicia. El Principado y el Ayuntamiento de Avilés tenían firmado un convenio en virtud del cual, de los 6 millones de euros inicialmente estimados de inversión del total de la obra, el Ayuntamiento aportaría dos (en varias anualidades) y el Principado el resto.

El objetivo de este proyecto es reunir en un único edificio las dos ramas de estudios de la Escuela Superior de Arte, Restauración y Diseño, que llevan divididas prácticamente desde que se puso en marcha el centro, hace ya más de una década. En esta primera fase de la obra se desarrollará la parte baja del edificio. Contará con un vestíbulo principal que dará acceso directo al distribuidor donde estarán ubicados la mayoría de los talleres.

Según los datos facilitados por la Consejería, en la zona este-oeste de la planta se alojarán los talleres de restauración de pintura, escultura y restauración de monumentos, mientras que en la zona norte-sur de la parcela se ubicará un espacio dedicado a las técnicas comunes y zona de conserjería. En la segunda fase se ampliará para ubicar el área de administración y dirección, almacenes, sala de audiovisuales y plató, y laboratorio fotográfico.

En la primera planta también se ubicarán una pequeña cafetería y una sala informática. El resto de la planta se completará con aulas teóricas y un núcleo de aseos.

El edificio iba a estar abierto para el curso 2010-2011. El plazo se fue demorando porque no había parcela, hasta que el Ayuntamiento se hizo con un terreno y lo recalificó para cederlo al Principado. Tras la licitación, el 2 de septiembre de 2009, comenzó una odisea con las administraciones local y regional en un tira y afloja: la primera aferrada a la promesa de la construcción, y la segunda pretendiendo reducir, si no anular, el compromiso y la financiación.