Cada uno hizo la guerra por su cuenta, y el resultado fue que ninguno de los intentos de aplicar la ley de la Memoria Histórica para "restaurar el honor de los represaliados" llegó a buen término. La izquierda avilesina dejó patente ayer su falta de diálogo y, aunque en un tono muy comedido, el resultado final fue su incapacidad para llegar a un acuerdo de consenso sobre las medidas con las que la ciudad puede contribuir al manido "cierre de heridas" del que todos se acordaron sin acertar a dar con la receta adecuada. El debate sobre la moción de Somos, IU y Ganemos sobre la memoria histórica, y la enmienda de sustitución planteada por el PSOE, fue uno de los principales puntos del orden el día del primer Pleno ordinario del año, en el que el gobierno socialista recibió un nuevo castigo por parte de la oposición, que tumbó su propuesta de modificación de la relación de puestos de trabajo (RPT) municipal.

Los avilesinos que acudieron al Pleno con la esperanza de escuchar un acuerdo favorable a su deseo de recuperar la memoria de los represaliados tuvieron que volver a casa con las manos vacías, tras largas horas de debate. El primero en intervenir fue el portavoz de Somos, David Salcines, que leyó la moción pactada con Ganemos e IU en la que se pedían diez puntos: declarar nula la inhabilitación al alcalde Ramón Granda y de 42 funcionarios (1937), reponerlos en sus honores, impulsar la creación de un consejo de la memoria, proteger las fosas del municipio, retirar del callejero los nombres de participantes en represión de las libertades, incorporar la documentación sobre los hechos de la guerra y represión al archivo histórico, habilitar una exposición permanente sobre los hechos históricos, declarar hijos predilectos de la ciudad a los vecinos que defendieron la libertad y solicitar un estudio de la fosa de La Piñera en Llaranes, principalmente.

"Animo al PSOE a que reconsidere las enmiendas porque creo que lo que plantea encaja en el texto que presentamos", animó el portavoz de Ganemos, Agustín Sánchez, abriendo el debate con una apelación a la defensa de la libertad. Le siguió Juan Cuesta, portavoz de Ciudadanos, que se mostró disconforme con algunos puntos, como la de declaración de héroes a personas del bando de la República. "Fue un periodo de guerra, y si la II Guerra Mundial fue horrorosa, la Guerrra Civil más porque fue fraticida. No hay que pretender ir más allá de lo que marca la ley".

Carmen Conde, de IU, aseguró que la "memoria, justicia y reparación sigue pendiente por la cerrazón de algunos gobiernos" y Salcines habló del déficit de memoria. "Es momento de reconocer que hay unos buenos, los demócratas, y unos malos, los que generan golpes de Estado y fascismo". Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz del PP, pidió el "máximo respeto hacia todas las personas que sufrieron" y la aplicación de la ley de Memoria Histórica. Cerró el primer turno el portavoz socialista, Luis Ramón Fernández Huerga, que justificó su defensa de una moción diferente. "Intentamos establecer otro orden de pasos para llegar a un objetivo común". Dejar a los familiares la iniciativa de restituir la memoria y dejar la creación de un consejo de la memoria para un momento posterior fueron sus principales argumentos. "Ya estamos trabajando, a petición del Principado, para elaborar un catálogo de vestigios de la represión, y también solicitamos un estudio para la fosa de La Pinera", dijo. Y así una segunda intervención, para acabar con una primera votación en la que el PP, Somos, Ganemos e IU rechazaron la propuesta del PSOE y una segunda en la que el PP y PSOE rechazaron la de Somos, Ganemos e IU. Ciudadanos se abstuvo en ambas.

Y si la memoria histórica perdió, la lucha contra el "apartheid con que Israel somete al pueblo Palestino" ganó de forma sui géneris, por partida doble, también por falta de acuerdo entre la izquierda. Así lo resumió la Alcaldesa, Mariví Monteserín: "Hay dos mociones con textos diferentes aprobadas las dos, una paradoja que no sé cómo contempla el reglamento. El servicio jurídico de la casa tendrá que estudiar cuál se incorpora y cuál no". El objetivo, en cualquier caso, es evitar que Avilés colabore en la represión del Estado israelí hacia el pueblo palestino. Monteserín demandó a la oposición "conversaciones anteriores a la llegada a Pleno" para evitar este tipo de situaciones.

Pero el correctivo también le fue aplicado al gobierno, que presentó dos modificaciones de la RPT y a petición del PP, con apoyo del resto de grupos de la oposición, se retiró del orden del día para un mayor consenso. Sólo Ciudadanos apoyó la propuesta del PSOE, que planteaba principalmente generar puestos de trabajo para el Servicio de Atención Ciudadana (SAC) a cambio de amortizar otros (especialmente de brigadas), así como cambiar las condiciones de provisión del puesto de comisario y del jefe de Servicios Sociales. También se plantaba, para la Fundación de Cultura, nutrir el cuerpo de bibliotecarias e instaurar un jefe de servicio. Y aunque los grupos de la oposición se mostraron de acuerdo con muchas de las propuestas, pidieron retirar esta iniciativa por no haberse hecho en el marco del presupuesto y porque no está consensuada. "Sería mejor seguir negociando con los sindicatos y los grupos políticos", resumió el concejal del PP, Francisco Zarracina.