La Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés (CTEA) ha decidido abandonar la gestión y explotación de las líneas que comunican Avilés, Llaranes, Trasona, Parque Astur y Candás por "falta de viabilidad" y transmitirá la concesión del servicio a la empresa Autos Villa si el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) así lo autoriza, ya que es el titular. La previsión del Tranvía Eléctrico de Avilés es que el cambio de gestión se produzca en las próximas semanas: "No es inminente". "La recaudación de esas dos líneas (la 15 y la 16: Avilés-Parque Astur y Parque Astur-Candás) no alcanza ni para pagar al personal. Ahora tenemos cinco autobuses rodando y la pérdida anual es de varios cientos de miles de euros", aseveró ayer un portavoz de la CTEA, propiedad de la empresa Alsa.

Los responsables del Tranvía Eléctrico trasladaron ayer al comité de empresa una operación que, según afirmaron las mismas fuentes, "no afectará al personal indefinido". Los seis conductores que trabajan en esa concesión continuarán en la propia empresa, pero en las otras líneas que gestiona en la comarca, por lo que la compañía deberá hacer una reorganización laboral. El comité de empresa está expectante ante la decisión ya que puede afectar al personal eventual que tiene contratado. Los sindicatos temen también que los problemas económicos que lastran a la CTEA repercutan en la otra concesión, que incluye las líneas que discurren por La Luz, el Hospital, Los Campos, San Juan y Piedras Blancas, entre otros.

El comité de empresa tiene además serias dudas de que la empresa que ahora se hará con la concesión de las líneas entre Avilés y Candás -Autos Villa- pueda llegar a convertirlas en viables "cumpliendo a rajatabla el convenio de transportes y la legislación vigente". Los trabajadores se reunirán hoy en asamblea aunque están pendientes de nuevos encuentros tanto con la empresa como con el Consorcio.

La Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés se hizo con la concesión de las líneas a las que ahora renuncia en 2009, después de que el Consorcio de Transportes de Asturias retirara la licencia a su anterior responsable, la empresa Olloniego, tras numerosas incidencias y quejas de los usuarios y vecinos. El CTA llegó a incoar una veintena de expedientes a la exconcesionaria por los problemas que acumuló durante años.

Según explicaron los miembros del comité de empresa, el Tranvía Eléctrico, tras ganar ese contrato de concesión, recibió una subvención de unos 200.000 euros al año durante cuatro años, además de otros 80.000 por ser una línea de débil tráfico. Pero desde hace unos dos años, la empresa no cuenta con esa ayuda económica y fue entonces cuando empezó a dejar de ser viable económicamente, que es el argumento que ahora aduce la dirección. La Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés es de las pocas empresas en Asturias que no reciben subvenciones por prestar un servicio de transporte público.

Por el momento, el Ayuntamiento de Avilés, socio del Consorcio de Asturias y afectado por la decisión, no tiene conocimiento oficial de esta operación de transmisión de concesión entre ambas compañías.