El Hospital San Agustín y el de Cabueñes, en Gijón, ambos ya universitarios, recibirán cada año a sesenta estudiantes del Grado de Medicina de 6º curso, el último y rotatorio. El complejo sanitario avilesino recibirá a partir del próximo curso a unos veinticinco alumnos anualmente mientras que el de Gijón asumirá la formación de unos 35 futuros médicos, según avanzó ayer el decano de la facultad de Medicina, Alfonso López Muñiz, que ofreció una conferencia en el San Agustín. Precisó que esta cifra podría ser "algo mayor", en función de las necesidades. De esta forma el San Agustín y Cabueñes acogerán a partir del año académico 2016-2017 a nuevos facultativos que hasta ahora únicamente podían completar su formación en Ciencias de la Salud en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

La medida, precisamente, está relacionada con el incremento de alumnado que se ha producido en los últimos años en la facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo y en la modificación que supone que el último año de este grado sea rotatorio, lo que implica la obligación de recibir formación teórica y práctica en centros hospitalarios. "Que el San Agustín y Cabueñes sean hospital universitarios supone una mayor integración de ambos centros en la vida universitaria y desde el punto de vista académico es pasar a un nivel superior", manifestó López Muñiz. Destacó, ya centrado en el centro sanitario avilesino, que el complejo "tiene suficientes sistemas, métodos y dispositivos para cumplir con los requisitos fijados por decreto para ser universitario".

"Lógicamente, en una segunda fase intentaremos dotarlo de mayor número de profesores y que se integre más en la vida universitaria", dijo. Pero el verdadero reto es para López Muñiz "lograr la integración total entre los estudiantes, la parte preprofesional, y los médicos". "Queremos hacer una facultad similar a las americanas en las que no se distingan fronteras entre el centro de estudios y el hospital", precisó. De momento, el decano de la facultad de Medicina cree que va por el buen camino para conseguirlo. "Los alumnos de rotatorio (sexto y último curso del Grado de Medicina) se sienten como auténticos profesionales de la medicina. La idea es que sea personal en formación, pero personal hospitalario, y esto lo hemos logrado. También hemos logrado ilusionar a la gente: los alumnos rejuvenecen los hospitales y son un semillero de ilusión", recalcó.

La Universidad de Oviedo contará de esta forma, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, con tres complejos hospitalarios ubicados en los principales núcleos de población del Principado para impartir formación universitaria de grado y realizar investigación médica. La comisión de seguimiento del concierto para el uso docente e investigador de los centros sanitarios asturianos, en la que participan la Universidad de Oviedo y la Consejería de Sanidad, dio luz verde el pasado marzo a este cambio por el que los hospitales de referencia de las áreas III (Avilés) y V (Gijón) pasan de ser asociados a universitarios. La principal diferencia que conlleva esta decisión es que, mientras en el primer caso sólo se vinculan a la Universidad algunos servicios concretos de los centros, en el segundo el concierto se refiere al hospital en su conjunto o, al menos, a la mayoría de sus servicios y unidades. Dicha comisión prevé sacar sendos puestos de catedrático para el San Agustín y Cabueñes.

El complejo sanitario avilesino, que este mes cumple cuarenta años desde su apertura, es el centro sanitario de referencia para aproximadamente 153.000 personas de nueve concejos: Avilés, Castrillón, Gozón, Corvera, Pravia, Cudillero, Soto del Barco, Muros de Nalón e Illas. Además de desarrollar la labor asistencial -en lo que va de año y hasta marzo los profesionales atendieron más de 46.000 consultas-, el centro cuida la docencia y la investigación, requisitos imprescindibles para poseer la etiqueta de universitario. La unidad de calidad, docencia e investigación, en concreto, es la herramienta para la gestión del conocimiento en el área sanitaria avilesina con distintas líneas de trabajo que van desde la formación especializada de residentes, la seguridad del paciente o la colaboración en las actividades de investigación a partir de iniciativas innovadoras de los profesionales.