El medio rural asturiano está sentenciado. "Si queremos que en el interior de la región no haya población dentro de veinticinco años, basta con no hacer nada", manifestó ayer la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, Ana Viñuela, que analizó en Avilés las perspectivas demográficas del Principado en base a un estudio realizado por su equipo de investigación mediante cálculos matemáticos. Éstas, avanzó, no son halagüeñas de no adoptarse con urgencias medidas políticas acordes a las necesidades de cada uno de los 78 concejos dadas las diferencias entre el área metropolitana central, las alas, las localidades costeras y las del interior. "Las predicciones que hemos hecho para el 2029 son negativas si continúan las tendencias actuales en cuanto a natalidad, esperanza de vida y movimientos migratorios. Tanto es así que si todo sigue como hasta ahora dentro de 13 años todos los concejos decrecerán salvo Siero, Oviedo, Llanera y Noreña", dijo.

La profesora explicó que salir de una dinámica de pérdida de población es una tarea complicada. "Ahora mismo la gente se va porque somos racionales, en Asturias no hay empleo digno ni trabajo acorde con la formación. Como no hay estabilidad laboral los pocos que se quedan no tienen niños o tienen muy pocos y la población continúa envejeciendo", señaló Viñuela. Y advirtió, en base a su investigación: "Si seguimos en esta línea vamos a tener concejos con población cero, y esto puede ocurrir de un año para otro. Si en un pueblo cierran la escuela, el centro de salud, el supermercado y hasta la iglesia por falta de población, los que están se acaban yendo también".

El estudio elaborado por el equipo al que pertenece Viñuela deja claro que muy pocos concejos se librarán a medio plazo del declive demográfico. En este sentido, tan sólo algunos de la zona central (Siero, Llanera, Noreña y Oviedo) evitarán la sangría. En Gijón, está previsto un estancamiento o lento declive; en Avilés se prevé un ahondamiento del crecimiento vegetativo negativo mientras que en las Cuencas la tendencia es especialmente mala, con descensos en el censo a pasos agigantados.

Igual de negro es el futuro para las zonas rurales de interior, con cientos de poblaciones "llamadas a desaparecer" si no se toman medidas urgentes. En las zonas costeras, tal y como recoge el informe universitario, también se producirá un constante retroceso, aunque de forma "mucho más moderada".

Viñuela participó en el Centro de Servicios Universitarios en el XI Aula municipal por los derechos de la infancia, en la que también intervinieron los alcaldes de Somiedo y de Avilés, Belarmino Fernández Fervienza y Mariví Monteserín, respectivamente. Ambos analizaron los retos demográficos actuales y futuros de Asturias desde una perspectiva municipal. Monteserín fue contundente: "Uno de los mayores desequilibrios es la demografía, que actualmente no está en la agenda política en el lugar que le corresponde". En Avilés, el número de defunciones ya supera al de nacimientos. "Tenemos 82.000 habitantes y somos una ciudad preparada para acoger a 90.000 personas, y la previsión es que dentro de años la mayoría de la población tenga más de 65 años. De ahí que para nosotros sea un reto luchar contra el determinismo demográfico", dijo.

Avanzó, en este sentido, las líneas estratégicas que seguirá la ciudad para revertir el despoblamiento: "Estamos viviendo una huelga soterrada de la maternidad y somos conscientes de la importancia de las políticas de conciliación. También se debe construir una ciudad atractiva para que los que están se queden y lleguen otros generando actividad económica y empleo. Por eso, estamos enfocando nuestro esfuerzo hacia nuevas empresas, grandes ingeniarías y centros de investigación. Buscamos asimismo nuevas posibilidades en el sector turismo y sabemos que debemos ofrecer servicios de calidad como escuelas bien equipadas en infraestructuras, personal y tecnología". Monteserín anunció que intención de ampliar el servicio de comedores escolares a Secundaria.

Belarmino Fernández Fervienza, representante también de la Asociación de municipios de montaña y del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Camín Real de la Mesa, incidió igualmente en el "reparto incomprensible" de los fondos. "Es infinitamente más caro prestar servicios en Somiedo que en una gran ciudad aunque en Somiedo viva la misma población que en una calle de Gijón", manifestó el regidor. Somiedo -uno de los pocos concejos asturianos de montaña que ha ganado población en los últimos años- defendió que para evitar el despoblamiento feroz es imprescindible generar actividad económica y prestar buenos servicios.

"Por cada pueblo abandonado las pérdidas son potenciales porque en el mundo rural las oportunidades son tremendas, pero entendemos que el acceso a las nuevas tecnologías y la energía son fundamentales", señaló. Fernández Fervienza valoró que el próximo 31 de mayo se firmarán 70 millones de euros para el GDR que irán destinados a potenciar la agricultura, la transformación agroalimentaria o la puesta en valor del patrimonio etnográfico. Ensalzó a su vez el "ticket del autónomo" o, lo que es lo mismo, una ayuda a fondo perdido de 25.000 euros que recibirán los jóvenes en paro que decidan crear una empresa en el medio rural asturiano. Esta es una de las medidas estrella de las estrategias de desarrollo rural 2015-2020, elaboradas por once grupos locales y recién aprobadas por el Gobierno regional.