El barrio marinero de El Nodo, antes buque insignia y una de las joyas patrimoniales de la Cofradía "Virgen de las Mareas", padece hoy un abandono que se hace evidente en calles, aceras y edificaciones. Los vecinos del poblado de pescadores denuncian su larga agonía y lamentan la falta de apoyos por parte de las instituciones públicas para mantenerlo en condiciones aceptables. "El estado del barrio es una vergüenza, no se puede comparar lo que era y lo que es ahora... está abandonado", afirman.

Este abandono ha provocado que las baldosas de las calles de El Nodo hayan supuesto ya algún que otro disgusto para los viandantes. Es el caso reciente de una vecina, que denunció recientemente haber tenido una aparatosa caída con numerosos golpes en las piernas tras tropezar con unas baldosas en mal estado en la calle Pruneda, cerca del entronque con La Goleta, a la altura de la entrada al poblado. "Es lamentable el estado en el que se encuentra la zona, las baldosas en la calle Pruneda y en otras vías se encuentran hundidas y algunas rotas", destaca esta mujer, al tiempo que advierte de la posibilidad de que personas con movilidad reducida tengan caídas con "consecuencias mucho más graves que las mías".

Juan Carlos Martínez, vecino del barrio desde más de cuatro décadas, explica su deterioro. "El Nodo siempre fue uno de los barrios más boyantes de Avilés, pero ahora es insoportable vivir aquí. Las casas se caen, las aceras son poco menos que intransitables cuando los coches aparcan encima, el pavimento de la carretera es deplorable y aquí nadie soluciona nada", señala este residente para expresar su indignación. Martínez, ahora afincado en Gijón, muestra una de las parcelas con altas hierbas dentro del barrio marinero, y que ahora se ha convertido en casa para distintas especies. "El abandono es tal, que aquí se han podido ver ratas e incluso se ha podido contemplar alguna víbora", termina.

Otra de las vecinas, Josefa Vázquez, natural de El Nodo y residente durante toda una vida dice: "En esta zona se deben de mejorar muchas cosas, está dejado y aquí nadie mejora nada... Es una pena porque antes era un barrio adelantado, pero ahora no avanza", señala la mujer.

Y es que a las diversas luchas sociales que se han sucedido en el poblado de pescadores durante los últimos años sobre los desahucios que asolaban al barrio se suma ahora la falta de acondicionamiento de su callejero y mobiliario urbano. "El barrio no puede seguir con estos problemas, se necesita una reestructuración urgente y profunda porque este deterioro no es nuevo, ya llevamos bastantes años peleando con lo mismo, y estamos bastante cansados de cómo se nos trata", sentencia un vecino de El Nodo, mientras el contempla el progresivo deterioro en varias aceras.