"Este cruce es muy peligroso. Yo mismo tuve un percance hace tiempo con un camión. El Ayuntamiento debería de ponerse manos a la obra para señalizar mejor la zona, porque ya ha habido más accidentes y con consecuencias graves", opinó José Luis López, vecino del Carbayedo, tras contemplar el accidente. Desirée Calvo, que regenta un establecimiento en Fernández Balsera, lo vio en primera persona. "El coche intentó girar a la derecha cuando no tenía prioridad de paso. Supongo que la conductora, que tenía el semáforo en ámbar, pensaría que podría pasar sin ningún problema. Creo que la peor parte se la llevaron una mujer embarazada, que se sentía muy nerviosa, y una señora mayor que cayó tras el choque de los vehículos. La verdad que el accidente pudo ser mucho más grave", detalló.

Laura Presedo, que trabaja en una peluquería de Severo Ochoa, estaba en plena faena cuando se produjo la colisión. "Salimos a la calle por el ruido y ya había varios coches de policía y mucha gente. Fue un poco impactante", señaló. "Ha habido bastante revuelo. En este cruce hay problemas de vez en cuando, pero tampoco es que ocurran accidentes tan a menudo", apuntó Vanessa de Miguel, que trabaja en una peluquería de Balsera.

Para el avilesino Javier Navarro "es normal que ocurran accidentes en este sitio". "Se cruzan muchas direcciones, pero también es porque la gente pasa por aquí a toda velocidad. Me parece raro que no haya más accidentes. No suelen respetar las señales, principalmente los semáforos. Es un peligro para todos los viandantes y conductores", opinó.

La confluencia entre Severo Ochoa, Jiménez Díaz y Fernández Balsera es uno de los puntos negros de Avilés, si bien los accidentes que se registran suelen saldarse sin heridos. Fuentes policiales explicaron que la mayoría de las colisiones se producen por infracciones de los conductores que se dirigen hacia San Agustín desde Jiménez Díaz. "El carril izquierdo de Jiménez Díaz obliga a bajar Severo Ochoa y muchos lo utilizan para acceder a Fernández Balsera", explicó un agente.