Doce avilesinos se enfrentan a multas de hasta 90.151 euros por incumplir varias de las normas que regulan la tenencia de perros potencialmente peligrosos, como carecer de licencia y circular por la calle sin bozal o correa (o ambas a la vez). La ley regional de tenencia, protección y derechos de los animales establece que carecer de permiso para poseer esas razas de canes -pitt bull terrier, saffordshire bull terrier, rottweiller o dogo argentino, entre otras- y llevarlos sin las medidas de seguridad requeridas son infracciones muy graves sancionadas con entre 3.005 y más de 90.000 euros, dependiendo del caso.
La Policía Local de Avilés, en lo que va de año, ha cursado 15 denuncias ante el Principado de Asturias relacionadas con perros potencialmente peligrosos: siete por circular por la vía pública sin bozal, dos sin correa ni bozal y otras tres por no tener licencia. Además, los agentes avilesinos interpusieron otras 3 denuncias a los dueños de perros por permitirles deambular sueltos por la vía pública sin controlarlos. En este caso, está estipulado en la ley que es una infracción grave, sancionada con entre 601,02 y 3.005,06 euros. "Con los perros potencialmente peligrosos la Policía Local es inflexible", aseguraron en medios municipales.
En Avilés están censados 194 perros potencialmente peligrosos, según el registro de animales que gestiona el Colegio Oficial de Veterinarios por encargo del Gobierno de Asturias. En total en la ciudad hay 5.842 perros censados, según las mismas fuentes.
Más de trescientos avilesinos solicitaron en la última década una licencia para la tenencia de perros de razas catalogadas como potencialmente peligrosas, sobre todo pitbull, rottweiler y american staffordshire terrier. No todas las personas pueden tener ese tipo de animales. Así, esa licencia lleva pareja un certificado de antecedentes penales del propietario y un certificado médico y psicológico, además de la presentación de la documentación del animal, el certificado de microchip del veterinario y un seguro de responsabilidad civil con una cobertura mínima de 120.000 euros. Los dueños de esos animales deben tener más de 18 años, estar empadronado en la ciudad y abonar una tasa de siete euros para los cinco años que dura esa licencia, que se otorga mediante decreto.
Esos animales, por ley, deben llevar obligatoriamente un bozal apropiado para poder moverse por lugares públicas además de estar controlados con una cadena o correa no extensible de menos de dos metros, sin que pueda llevarse más de dos de estos animales por persona.
