Los policías locales avilesinos verán cumplida antes de final de año una vieja demanda: que los agentes tengan chalecos antibala propios. Ahora, sólo hay seis de esas prendas de seguridad, viajan en los coches patrulla y son de uso compartido. El Ayuntamiento de Avilés ha adquirido 93 chalecos de protección personal, eficaces ante armas blancas y de fuego, que serán asignados a cada uno de los agentes, ya que se diseñarán conforme a su talla. "Los chalecos son más cómodos y ligeros, con un peso aproximado de dos kilos. También son más discretos, ya que están fabricados en los colores del uniforme de la Policía Local, y lucirán el dibujo de la placa en la zona del pecho", explicó ayer el gobierno local.

El Ayuntamiento acaba de adjudicar el contrato para la fabricación y suministro de esas prendas a la empresa Sagres S. L.-Partenón por un presupuesto de 61.890,37 euros, a razón de 665,48 euros por cada uno de los chalecos. Estos elementos de seguridad deben tener una vida útil mínima de diez años, igual que la garantía de los paneles balísticos.

A principios de años, los representantes del SIPLA solicitaron a la Alcaldesa, Mariví Monteserín, que dotará a los agentes con esas prendas de seguridad. Consideraban que era "insuficiente" que solo hubiera un chaleco por coche. "Somos más de un centenar de policías y estamos hablando de menos de una decena de chalecos, que, además, no están tallados", aseguró entonces un portavoz de la organización. Ahora, a todos los agentes, les tomarán medidas.