La presidenta del PP de Avilés, Carmen Rodríguez Maniega, convocó ayer a los seis concejales del grupo municipal a una reunión para analizar la actualidad del Ayuntamiento. La idea de celebrar ese encuentro no partió de la responsable máxima del partido sino que varios ediles lo pidieron en la pasada junta local, que se celebró en medio de la fuerte tensión que vive el partido, con el grupo municipal partido por la mitad.

La cita fue muy tensa, según las fuentes consultadas, y sirvió para dejar aún más claro las importantes divergencias que existen en el seno del partido. Uno de los puntos que estuvo encima de la mesa fue el debate de las ordenanzas fiscales, donde también confrontaron las opiniones. Y es que pese a que el gobierno ha aceptado algunas de sus propuestas, como una rebaja en el tipo del IBI o aplicar una plusvalía social, también ha incluido otras de partidos de la izquierda con las que algunos concejales no están cómodos, como la penalización a los bancos por tener viviendas vacías.

Próximamente, el grupo también tendrá que afrontar el sentido de su voto en el pleno que abordará la creación de una comisión de investigación sobre la privatización del agua. La dirección regional ya ha instado a votar que sí, una decisión que había rechazado la presidenta local en un primer momento.