El Colectivo Ecologista de Avilés, la organización que diariamente comprueba y difunde la calidad del aire de la comarca, hizo público ayer el balance contaminante del tercer trimestre del año y las conclusiones no pueden ser más desalentadoras: empeora la concentración de los tóxicos más comunes en prácticamente todas las estaciones de la red de medición en comparación con los datos del mismo periodo de 2015 y, además, los ecologistas advierten de una "perversión": "El Principado (la Administración responsable en última instancia de la calidad del aire) valida los datos de la red de medición eliminando de forma habitual las grandes superaciones al considerarlas averías, lo que baja las medias diarias". Y aun así, aseguran los ecologistas, "la contaminación empeora de año en año".

Fructuoso Pontigo, portavoz del Colectivo Ecologista, subraya la aparente contradicción entre la versión oficial sobre la calidad del aire en la comarca avilesina y la lectura de los valores trimestrales. "La Consejera de Infraestructuras dice que la contaminación del aire está controlada o que mejora, pero los datos oficiales, incluso trucados, la desmienten", sostiene Pontigo.

La contaminación, y más en concreto la que produce el benceno, fue precisamente el tema elegido ayer por las plataformas en pro de los servicios públicos y del Medio Ambiente para dar contenido a una mesa redonda abierta al vecindario del centro de Avilés. Expertos en salud, activistas de la causa ambiental y sindicalistas dieron su visión del problema, que de un tiempo a esta parte genera inquietud en la comarca por la sucesión de episodios contaminantes que tienen a este hidrocarburo como protagonista.

Uno de los intervinientes fue Roberto Ramil, delegado de prevención y salud laboral de CC OO en Arcelor. "Si el tema del benceno preocupa a la ciudadanía, es fácil imaginar cuanto preocupa a los trabajadores de industrias que, como Arcelor, lo producen", expuso Ramil. El sindicalista admitió que la siderúrgica "ha hecho inversiones" para reducir las emisiones de benceno, pero igualmente insistió en que "hay que ser machacones en la exigencia de rigor ambiental" y destacó que, además de la actividad fabril, "el benceno también tiene como focos emisores las gasolineras y los gases de los vehículos a motor".