La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las desavenencias entre las administraciones atascan el saneamiento de Avilés

El retraso en la puesta en marcha del colector supone un capítulo más en las demoras del plan que se gestó en la década de los noventa

El puente de San Sebastián sobre la ría de Avilés. MARA VILLAMUZA

Las desavenencias entre la administración regional y la estatal en la puesta en marcha del colector industrial, construido desde hace cinco años y sin uso tras una inversión de más de 16 millones de euros, constituye un capítulo más de los vaivenes del plan integral de saneamiento de la ría. Ese ambicioso proyecto se gestó en la década de 1990 con el objetivo de devolver el esplendor a la ría, convertida en cenagal en la década de los sesenta, fruto de la industrialización y de la actividad de Ensidesa. Las previsiones más optimistas apuntaban a que el plan, basado en trece proyectos, concluiría en 1998 y que supondría un desembolso de 67,7 millones de euros. En el mejor de los casos, la última pieza de ese puzle (el colector de la margen derecha) se activará en 2017, con diecinueve años de retraso sobre lo previsto, y tras un desembolso que supera los 120 millones de euros.

Barcelona bullía con las Olimpiadas cuando germinó el proyecto, de la mano del entonces titular de obras públicas, José Borrell; Juan Luis Rodríguez-Vigil, expresidente del Principado, y del entonces alcalde y hoy presidente del Puerto, Santiago Rodríguez-Vega. El anuncio de Borrell no se ratificó hasta 1995 y en los años posteriores se acometieron más de una docena de proyectos para sanear la ría. El sistema de saneamiento está formado por dos grandes colectores generales: el de la derecha (aún sin activar), que recibirá las aguas residuales de las industrias del entorno, y el de la margen izquierda, que recoge las aguas residuales urbanas y que, cruzando la ría, se une con el otro colector en la depuradora de Maqua. Allí, las aguas residuales se depuran antes de ser enviadas al mar mediante el emisario de Xagó.

Las piezas de este puzle de desagües son millonarias: el colector de la margen izquierda costó 29,30 millones, la depuradora de Maqua 23,4, los colectores de los ríos Magdalena, San Martín, Tuluergo y Raíces se acercan a los 21 millones y el emisario de Xagó y el colector industrial suman otros 34,5 millones. A estas cifras también hay que sumar los trece millones de euros y el año largo de trabajos que supuso la limpieza de lodos del estuario, con la retirada de 135.000 metros cúbicos de tierras y aguas contaminadas.

Entre proyectos y obras también se sucedieron las desavenencias políticas y los reproches mutuos por los continuos retrasos en el desarrollo del plan. "El retraso en las principales obra de saneamiento integral de la ciudad enfrenta a socialistas y populares", titulaba LA NUEVA ESPAÑA de Avilés una información el 17 de agosto de 1998. Entonces, los primeros achacaban a los segundos la demora a la mala gestión de los segundos y sostenían que habría que esperar todavía doce años más para que el espacio de la ría recobre sus condiciones óptimas. Y el PP presumía de desbloquear el plan con el anuncio de la inversión de la depuradora. "Que el Secretario de Estado de Obras diga que se va a consignar el dinero para la depuradora en 1999 no significa que vayan a contratar las obras ese año", decía el entonces concejal socialista Álvaro Álvarez.

Tampoco se libró de la polémica la depuradora de Maqua, que se inauguró el 19 de febrero de 2004 y que no entró en funcionamiento hasta ocho después una vez que la Confederación Hidrográfica traspasó al Principado mediante un convenio la gestión de la red de abastecimiento de Avilés. El Principado advertía entonces de que sólo pagaría los costes de energía y combustible hasta que se realizaran las pruebas pertinentes para certificar que la instalación funcionaba correctamente. Cabe decir que la depuradora de Maqua se anunció como una moderna instalación diseñada para un horizonte a veinte años vista. Hoy, doce años después, presenta importantes deficiencias que le impiden el tratamiento adecuado de todos los vertidos que le llegan. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha contratado este año la redacción de un anteproyecto para dotar a la EDAR de los mecanismos necesarios para realizar un adecuado tratamiento secundario de las aguas residuales.

Las últimas piezas del puzle del saneamiento son el emisario submarino de Xagó y el colector industrial de la margen derecha, que en la última semana ha estado de nuevo de actualidad al rechazar el Principado asumir su puesta en marcha, seis años después de que concluyese la obra civil y de que Confederación invirtiese más de medio millón de euros en su reparación este verano. Las obras del emisario comenzaron en enero de 2009. El entonces Delegado del Gobierno, Antonio Trevín (PSOE), aprovechaba el inicio oficial de los trabajos para acusar al Partido Popular de ser el responsable de los continuos retrasos del proyecto y anunciaba el fin del plan de saneamiento para 2009.

Finalmente fue el 23 de septiembre de 2011 cuando el Gobierno central dio por concluido el ambicioso proyecto para sanear la ría. Lo hizo en un acto en el Palacio de Camposagrado en el que intervinieron el expresidente de Confederación, Jorge Marquínez; Trevín, y la entonces alcaldesa de Avilés, Pilar Varela (el presidente del Principado, Francisco Álvarez Cascos, excusó su asistencia por problemas de agenda). Ya entonces el Gobierno Central decía que la puesta en marcha de esas últimas piezas quedaba en manos del Principado.

Cinco años han pasado desde entonces y el colector industrial, fundamental para acabar con los vertidos a la ría, sigue atascado. Y once desde que el entonces alcalde Santiago Rodríguez Vega afirmase las siguientes palabras. "Lo más perentorio es concluir el saneamiento y hacer accesible la ría mediante la eliminación de las dos grandes barreras que aún la aíslan de Avilés: las vías y la red viaria". Lo primero está hecho y sin funcionar. Lo segundo, no está ni en la agenda.

Compartir el artículo

stats