El Colegio de Arquitectos de Asturias presentó alegaciones al plan de mejora del casco histórico y reprocha, entre sus advertencias, que se permita un aumento del aprovechamiento en la manzana en ruinas entre las calles Emile Robín y avenida Los Telares. El Ayuntamiento incorporó en el nuevo texto urbanístico la rehabilitación de esos edificios. "La recompensa al promotor por el abandono del edificio es poder tirarlo, respetando la fachada a la calle, y reproducir la fachada de galería hacia el jardín, pero aumentando el fondo edificable. Ampliar su volumen envolvente, mediante una nueva construcción de otra escala, desvirtúa por completo (hasta el extremo del ridículo), los restos que se conservan", afirma el grupo de urbanistas de Avilés.

Los arquitectos insisten en sus alegaciones en dotar de una mayor protección al edificio de La Parra y critican que se acepte la pretensión de ampliar la edificación. Tampoco consideran "admisible programar nuevos aparcamientos masivos dentro del recinto amurallado", como el que se prevé en el entorno de la calle de Las Alas. "Esta programación no sólo va en contra de la técnica urbanística actual, que opta por la creación de estacionamientos disuasorios en el perímetro de los cascos históricos, sino también del sentimiento ciudadano", exponen en el escrito.

Otra de sus alegaciones es que en el plan especial "debería evitarse remitir las soluciones de ordenación a posteriores estudios de detalle, sin haber previamente fijado los límites y exigencias que ya deben estar claramente definidos desde este nivel de planeamiento", dicen.

Los arquitectos afirman haber detectado en el plan especial "numerosos errores numéricos", lo que podría afectar a la seguridad jurídica del documento.