El colegio Enrique Alonso comenzará el mes de febrero de forma saludable ya que inicia un proyecto sobre nutrición y deporte dirigido a los alumnos de primero, segundo y tercero de Primaria. Coordinado desde la asignatura de Educación Física, se desarrollará hasta el mes de junio y tiene como objetivos principales fomentar hábitos de alimentación saludables, reducir el riesgo de enfermedades metabólicas asociadas al sobrepeso u obesidad, fomentar la actividad física, mejorar los resultados académicos, promover la educación nutricional en el ámbito familiar y modificar hábitos incorrectos en la alimentación.
Para alcanzar esos retos, el colegio público de la avenida Cervantes, con el apoyo del centro de bienestar Costa Verde, empresa radicada en La Curtidora, ha preparado talleres y actividades para los niños. También buscará la implicación de las familias con charlas mensuales dirigidas a los padres que desarrollarán expertos en la materia con el fin de mantener los buenos hábitos no sólo en el colegio, sino también en el ámbito extraescolar.
"Nuestro centro entiende que la escuela, por su carácter de espacio abierto, ofrece innumerables oportunidades para fomentar en el alumnado un estilo de vida sano y la práctica regular de ejercicio y deporte, de ahí que el proyecto esté dirigido desde Educación Física, una de las áreas más eficaces para mejorar las rutinas de los niños y adolescentes", señala Ramón Estévanez, director del colegio público avilesino.
El proyecto centrará su atención en la educación como medida de prevención, de ahí que tratará de inculcar en los jóvenes los conocimientos básicos para entender que la forma de alimentarse tiene consecuencias sobre la salud. Por ello, explica Estévanez, se realizarán actividades de comprensión con los diferentes grupos de alimentos: proteínas, hidratos de carbono, grasas, huevos y lácteos, vitaminas, minerales, agua y fibra.
"Hemos escogido estos grupos ya que en la edad infantil es necesario consumirlos de forma adecuada y equilibrada", apunta el docente. En cada clase se profundizará en un grupo de alimentos estructurando el tiempo de la siguiente forma: diez minutos de explicación, treinta minutos de actividad física lúdica relacionada con el grupo que corresponda, y los últimos diez minutos de reflexión.
