La caballa (xarda), por el momento, ni está ni se la espera. Los pescadores aún no han empezado a capturar una de las especies más abundantes en esta época del año y, por ende, la rula apenas ha tenido descargas de este pescado. Los barcos de arrastre y cerco, que tiene cupo individualizado de caballa, ya podrían pescarla aunque, según explicaron ayer los profesionales, apenas se han visto en el Cantábrico: solo algunas y de pequeño tamaño. La flota asturiana de bajura, sometida a las controvertidas directrices que marca el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, está a la espera de avistar "manchas" importantes de xarda para abrir la costera. De no hacerlo antes, la fecha límite que se han marcado para iniciar la campaña es el 27 de marzo.
"Estamos teniendo reuniones todas las semanas para analizar la situación y si vemos que llega la xarda, intentar abrir la costera. El objetivo es dar cuatro días de plazo a las embarcaciones para que preparen todos los aparejos para salir a faenar", explicó ayer Dimas García, presidente de la Federación regional de cofradías. La próxima reunión será el viernes. "No obstante, no se ha visto nada por ningún sitio; ni por el País Vasco, ni por Cantabria, ni por esta zona", comentó el dirigente regional. El mal tiempo puede justificar ese retraso en la costera; en años anteriores, las lonjas ya recibían a lo largo de enero y febrero algunas descargas de caballa, aunque el grueso se produce, sobremanera, en marzo.
"No estamos preocupados porque nunca pasó que no hubiera caballa. El año pasado, por ejemplo, no vino por el golfo de Vizcaya, sino que llegó directamente desde el norte a la altura de Llanes", añadió García. El alargamiento de los plazos también beneficia a los pescadores ya que habrá mejor tiempo en primavera.
Las embarcaciones de bajura asturiana se han repartido los 1,7 millones de kilos disponibles a razón de quinientos kilos por tripulante y día. El retraso en el inicio de la campaña también permitiría a los profesionales beneficiarse de los mejores precios posibles por la venta de las capturas, y fijando un tope de media tonelada de capturas por hombre y día confían en alargar el mayor número posible de jornadas de mar ola costera: el año pasado apenas dio para diez días.
El reparto de los cupos de xarda es uno de los caballos de batalla de la flota asturiana. La Federación llegó a sopesar acciones judiciales para cerrar el caladero del Cantábrico como medida de presión para forzar al Gobierno a modificar el criterio que aplica para repartir las cuotas entre las diferentes flotas de la Cornisa. Finalmente desistió.
En ese sentido, Dimas García confía en el que nuevo secretario general de Pesca, Alberto López Asenjo, tenga mejor "predisposición" que su antecesor, Andrés Hermida, para atender las demandas de los asturianos. "Por lo menos ya hay diálogo", sentenció el presidente de la Federación. Los pescadores también están pendientes de que el Tribunal Supremo falle en los juicios abiertos contra el Estado por ese reparto "injusto" de los cupos.
Anchoa
El Ministerio de Agricultura y Pesca publicó ayer el reparto de la pesquería de la anchoa en el caladero del Cantábrico y Noroeste. Así, hasta el próximo 30 de junio las embarcaciones podrán pescar 8.000 kilos por buque y día, una cantidad que se eleva hasta los 10.000 kilos en el caso de las embarcaciones de más de 12 tripulantes o más de 120 toneladas de registro bruto (GT). Durante el segundo semestre, del 1 de julio y hasta el 30 de noviembre -fecha en la que se cierra la pesquería-, los topes de capturas serán del 40 por ciento de lo permitido en los primeros meses del año: 3.200 y 4.000 kilos por barco y día, dependiendo del tipo de barco y el número de tripulantes.
"El control de la cuota de que dispone España para 2017 se realizará distribuyendo para el primer semestre el 85 por ciento y el 15 por ciento para el segundo semestre. En el supuesto de que se constate que el consumo de la cuota asignada para el primer semestre fuera inferior al atribuido, la cuota sobrante pasará a incrementar la del segundo semestre", expone la resolución del Boletín Oficial del Estado (BOE). El Gobierno central, además, controlará la pesquería para ordenar su cierre en el momento en el que se verifique el consumo de la cantidad asignada.
