El Centro Niemeyer se sumó ayer a la programación festiva con dos pases de "Peter Pan, el Musical", un espectáculo basado en la obra dramática del escritor eduardiano James M. Barrie. Las dos funciones llenaron de vuelos, espadas, cocodrilos y barcos que recorren la fantasía del País de Nunca Jamás, donde habitan niños que no quieren crecer o piratas con ganas de acabar con la vida de todos ellos: el más famoso, por supuesto, el Capitán Garfio, pero también Smee. Las dos funciones contaron con el apoyo del público donde destacaban, sobremanera, los más pequeños, que disfrutaron de las melodías y del país entero de fantasía. No hubo llenos, pero la aceptación del espectáculo siguió la estela que había marcado en su estancia en Madrid. Se vio durante semanas en el teatro Maravillas. En la foto, un momento de la representación del Niemeyer.