Permitir a los futuros padres visitar las instalaciones de Maternidad del Hospital Universitario San Agustín para que así afronten con más tranquilidad el parto. Esta es la idea con la que trabajan los responsables del servicio con el visto bueno de la gerencia del área sanitaria avilesina. La iniciativa dio ayer un primer paso con una experiencia piloto en la que participaron cuatro parejas que esperan la llegada de sus bebés. "Quitar el miedo a lo desconocido es importante", señaló Javier Álvarez, uno de los futuros padres. La intención de las matronas es poder organizar estos recorridos en colaboración con las enfermeras que realizan los cursos de preparación al parto en atención primaria, ya que de ellas parte la demanda. Unas 900 madres dan a luz cada año en estas instalaciones.

El gerente del área sanitaria, Enrique González, dio la bienvenida a las cuatro parejas: Cristina Martínez y Oscar García, Tamara Fernández y Rafa Cabo, Isabel Val y David Moyano, y Estefanía Armesto y Javier Álvarez. Estos dos últimos son, sin se cumplen las previsiones, los primeros que comprobarán la atención en el área de Maternidad porque la futura madre ya salió de cuentas. "Queremos estar un poquito más cerca, y que nos ayudéis a explicar que las enfermeras hacen muchas cosas", indicó González, en el contexto del Día de la Enfermería.

Aránzazu Mancisidor y María González, matronas, hicieron las veces de guía y atendieron todas las dudas de los futuros padres a lo largo del recorrido: consulta de monitores, paritorio, habitación en planta y sala de lactancia para neonatos. Todo ello en la tercera planta del hospital. "Las matronas estamos presentes en el hospital y en los centros de salud como profesionales de la salud sexual y reproductiva", apuntó María González.

La visita de la sala de partos fue la que más llamó la atención de los visitantes. En el San Agustín, a diferencia de otros hospitales, la sala de empuje es la misma donde se da a luz, gracias a unas camas que se trasforman y permiten a la parturienta tomar la postura adecuada. "Es un entorno mucho más amable de lo que imaginaba. En las películas son espacios de acero industrial, aquí me pareció más cálido y acogedor", afirmó Isabel Val. Y Estefanía Armesto coincidió: "Ver el paritorio, que es lo que más me antustia, ya tranquiliza".

David Moyano destacó el papel que las matronas confieren a los padres. "Me gustó mucho que nos involucraran", señaló. Y es que, según afirmaron las matronas, es muy importante "que el papá mantenga el tipo y colabore, que no se ponga nervioso". Javier Álvarez se interesó por la posibilidad de que los padres hagan el "piel con piel" (contacto con el recién nacido) en caso de cesárea, algo que se incorporó recientemente en el San Agustín. Después de la visita Cristina Martínez y Oscar García quedaron más tranquilos. "Está muy bien conocer lo que va a pasar. Me esperaba que el sitio fuera más feo", reconoció ella, a la espera de tener a su bebé en brazos.