"Rhapsody in blue", composición escrita en 1924 por George Gershwin para piano y banda, abrió el concierto celebrado ayer en la plaza de España en el que participaron alrededor de 150 músicos de cinco formaciones musicales de la ciudad: Orquesta de viento del Conservatorio, Banda de Música, Coro de Enseñanzas Profesionales del Conservatorio, Coral Polifónica del Centro Asturiano y Coral Avilesina.

El recital, enmarcado en la Fiesta de la Música, celebración internacional que tiene lugar el 21 de junio, llenó de público el corazón histórico en el primer día del verano. La interpretación de la obra que combina elementos de música clásica con efectos de influencia jazzística corrió a cargo de la Orquesta de Viento del Conservatorio Julián Orbón y la Banda de Música. Carlos Galán, pianista y director del centro educativo, actuó como solista. Su interpretación fue muy aplaudida por los asistentes. "Propuse esta obra porque hace años que quiero tocarla, desde que llegué como alumno a conservatorio y la vi interpretar en el concierto fin de curso celebrado en la Casa de Cultura; entonces me impresionó", señaló el músico nada más descender del escenario habilitado ante el edificio del Ayuntamiento y mientras recibía numerosas felicitaciones.

Tras la primera pieza, el concierto cambió de rumbo para ofrecer el pasodoble "Yakka" , de José Rafael Pascual Vilaplana, y "Danzas fantásticas nº3", de Joaquín Turina, bajo la dirección de Daniel Santos, así como la banda sonora de "Los siete magníficos", dirigida en este caso por Iván Cuervo. La recta final de este evento musical que se desarrolla por primera vez en Avilés estuvo también protagonizado por los tres coros citados. Así, intérpretes y coristas unieron su arte para ofrecer "Va, pensiero", de la ópera "Nabucco" de Verdi; y cerrar el concierto con el "Aleluya".

La organización de la primera Fiesta de la Música avilesina exigió mucho esfuerzo y horas de trabajo y ensayos por parte de los participantes, reconoció Daniel Santos. Aún así, "es una experiencia inolvidable". "Llevamos queriendo participar en algo así desde hace tiempo y hoy ha sido posible", comentó María Álvarez Coto, de la Sociedad Coral Avilesina. "Ojalá que esta iniciativa se instaure en Avilés", apoyó Carlos Galán.