"Mujer tenías que ser". La conocida expresión tiene tradicionalmente una connotación negativa y, según la historiadora Patricia Pérez, suele salir de la boca de hombres al volante cuando alguien les adelanta, por ejemplo, sin poner el intermitente. Harta de que este dicho siga utilizándose como insulto, la experta, junto a la filósofa Sharon Calderón, lo usó ayer como título de su ponencia en el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en la Casa de Cultura, centrada en la figura de mujeres que deberían haber pasado a la historia por su valía y su talento y que a día de hoy siguen sin ser reconocidas.

Hannah Arendt, Simone de Beauvoir y Lou Andreas-Salomé. Calderón citó a estas tres pensadoras como ejemplos de mujeres que se dedicaron a la filosofía y a las teorías políticas. "Pero, ah, sorpresa. Beauvoir sigue siendo conocida por ser la amante de Sartre; Andreas-Salomé, como la mujer que fascinó a Friedrich Nietzsche; y Arendt, como el gran amor del también filósofo Martin Heidegger", explicó. "En filosofía, sigue molando que hables siempre muy serio y muy raro. Y ser tío, claro: ser tío es un plus en cualquier trabajo", bromeó. Otro ejemplo es Mary Wollstonecraft. "Defendió el feminismo antes de que surgiese la palabra feminismo. Le dijo a su hermana que quería ser la primera de un nuevo género. Vivió la Revolución Francesa en primera persona, se enamoró de un americano que no la quería y la abandonó con una hija pequeña. Después, conoció a William Godwin y tuvo a su otra hija, Mary Shelley, autora de 'Frankenstein'", explicó Calderón. "Murió a los 15 días de dar a luz y su marido, que la admiraba como pensadora, escribió su biografía. Pasó a la historia por tener un hijo sin estar casada. Nadie habló de su teoría filosófica", añadió.

La ponente habló también de Olimpia de Gouges. La casaron con 17 años con un señor mucho mayor que ella. Llegó a escribir, según Calderón, que los matrimonios deberían ser "un contrato de pareja anual renovable, por si las moscas". No le hizo falta. Se quedó viuda a los 23. "En plena Revolución Industrial, se manifestó en contra de la guillotina y de Robespierre, así que Robespierre la mandó a la guillotina. Y, hala, quedó borrada de la Historia para siempre", sentenció Calderón.

Pérez, por su parte, habló de la pintora Sofonisba Anguissola. "Trabajó para la Corona española, con Felipe II. Para que luego digan que las mujeres no pintaban. Hasta hace muy pocos años, uno de sus retratos del monarca era atribuido a Alonso Sánchez Coello. A ver si va a ser que, en vez de que las mujeres no pintan, va a resultar que es que históricamente las hemos tratado de silenciar", razonó. La historiadora habló también de Berthe Morisot, artista impresionista. "Edgar Degàs la alabó en su momento. Toda la crítica la situaba como la principal exponente de esta corriente. Pero resultó que le hizo tilín al pintor Manet. Posó para él algunas veces y le animó a seguir la corriente más purista del impresionismo. Así que pasó a la historia como la musa y, oh, posible amante de Manet. Lo de que pintaba como nadie interesó menos", aseguró. "En el arte los hombres pintan y pagan cuadros. Las mujeres solo posan", sentenció.