España pedirá el próximo lunes al Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), en Luxemburgo, que la flota artesanal quede "liberada" de las obligaciones de descarte en el proceso de descarga en los puertos. Está previsto que la flota de artes menores tenga que dejar en el muelle las capturas no deseadas a partir de 2019.

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, presentará una declaración para solicitar a la Comisión Europea (CE) que actúe y presente medidas para suavizar las reglas que entrarán en vigor el próximo 1 de enero y que el sector ve como una amenaza. España recabará el apoyo de otros países para apoyar a las flotas "más vulnerables", según explicó Alberto López-Asenjo, secretario general de Pesca.

La regulación del descarte (capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar) obliga a los buques a desembarcar sus piezas en el puerto y empezó a aplicarse en 2015. En 2019, se extenderá a todos los caladeros y a las pesquerías mixtas (de varias especies).

España defenderá una interpretación jurídica que permita que la obligación se aplique en 2019 "al 92 por ciento de la flota y no al 100 por ciento", lo que liberaría a navíos artesanales con pesquerías mixtas, según López-Asenjo.