Crear un cordón sanitario en torno a los tres concejales tránsfugas. Es la propuesta que el PP tiene pensado realizar al resto de formaciones con representación municipal para frenar la "ilegitimidad" que, a su juicio, representa el papel de Alfonso Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina. Los populares pedirán a todos los grupos que se nieguen a debatir y votar las mociones de estos ediles. Y también les instarán a adoptar otras medidas encaminadas a aislarles. Lo harán en base al pacto antitransfuguismo firmado hace años a nivel nacional por los principales partidos.
Araujo, Álvarez y Zarracina abandonaron a principios de marzo las filas del PP, unos días después de que Pedro de Rueda fuera elegido presidente de la formación en el congreso local. Sin embargo, los tres concejales optaron por mantener su sillón en el Pleno, convirtiéndose de forma automática en tránsfugas. Esta decisión abrió la puerta a un juego de mayorías en la Corporación que no se corresponde con la correlación de fuerzas políticas que arrojaron las urnas en las elecciones de mayo de 2015.
En el Pleno del pasado jueves, los tránsfugas posibilitaron con su voto la aprobación definitiva del presupuesto municipal, provocando una catarata de críticas por parte de otras formaciones, como Izquierda Unida, que acusó al gobierno local del PSOE de apoyarse en ellos para lograr una mayoría que no le concedieron los ciudadanos. Ahora, el PP da un paso más al buscar un acuerdo mayoritario que reduzca a la mínima expresión el peso de los tres concejales.