El triatlón trajo ayer el caos a las calles de Luanco. Un error de la organización al cortar una calle dejó la villa aislada hacia el este, en dirección al vecino concejo de Carreño, con varios conductores buscando la salida a un laberinto que la Policía Local consiguió finalmente resolver.

"Estuve veinte minutos dando vueltas sin encontrar una salida hacia Gijón", se lamentaba ayer una vecina que vio alterados sus planes al no poder llegar a tiempo a su objetivo en la villa de Jovellanos. "No era la única, había una caravana de coches detrás de mí con el mismo problema", denunció. Y lo peor es que "los policías no sabían decirme por dónde tenía que ir para salir de Luanco".

Tras varios minutos sin poder abandonar el circuito cerrado en que se transformó la villa, la vecina se fue a la Policía Local, donde le atendió el jefe, Santiago Cañal, y le indicó por dónde salir. "Pero por ahí no me dejaban", comenta. A pesar de todo allí volvió y siguieron impidiendo el paso, aunque el jefe de Policía llegó de inmediato y resolvió la situación, desalojando a los coches por aquella salida. "No decimos que no hagan el triatlón, pero fue un desbarajuste total, nos dejaron incomunicados", señaló la vecina.

Santiago Cañal, jefe de la Policía Local, explicó que el problema se produjo porque "la organización cortó la calle sin contar con nosotros, no se dieron cuenta de que era la vía salida que teníamos prevista hacia Antromero". El responsable policial asegura que los agentes se dieron cuenta de lo que ocurría sobre las 16.15 horas. "Fuimos dando salida al atasco, que quedó resuelto en quince minutos", señaló.