Los bomberos tuvieron que intervenir ayer a eso de las 11 de la noche para apagar cuatro contenedores en llamas, que empezaron a arder casi de forma simultánea. Los recipientes estaban situados en pleno centro de Avilés: dos en la calle La Cámara, uno en doctor Graiño y otro en la Avenida de San Agustín. La intervención de los bomberos se prolongó durante varios minutos.

En el caso del de la Avenida San Agustín, la situación fue especialmente peliaguda, ya que fue muy cerca de la rotonda que va a dar a Las Meanas, una zona con mucho tráfico y muy concurrida, ya que en las proximidades hay varias sidrerias. La Policía Nacional tuvo que cortar el tráfico de uno de los dos carriles para facilitar el trabajo de los bomberos. La humareda y el olor fueron especialmente fuertes.

Por su parte, los dos contenedores que ardieron en la calla La Cámara estaban muy cerca de un cuarto en la calle Doctor Graiño, por lo que no se descarta que el autor de los hechos trazara una ruta para realizar sus fechorías.