Perros con sarna, huesos rotos, ciegos, con quistes, tumores, famélicos, desnutridos... Ése fue el dantesco escenario que se encontraron ayer por la tarde los agentes de la Policía Local de Avilés, los voluntarios de varias protectoras de animales y varios funcionarios del Principado que acudieron al inicio del desalojo de una perrera ilegal en el barrio de La Luz. En su interior, unos 150 animales hacinados, muchos de ellos, enfermos. El Ayuntamiento decidió sacar a los animales del lugar tras más de una década de denuncias por parte de particulares, asociaciones animalistas, requerimientos y una orden judicial, que fue dictada ya el año pasado. La última advertencia a la responsable de ese espacio, Emilia Bernadal, y a los "ayudantes" que colaboran con ella llegó hace quince días, cuando se les avisó de que o empezaban a retirar los perros de los chamizos o tendrían que ir a desalojarlos. Y así ha ocurrido.

El gobierno local contrató a la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias para proceder al desalojo y atender a los animales. El proceso durará unos cuatro días, hasta que consigan sacar a todos los perros. Ayer, retiraron una treintena, a los que iban desparasitar y vacunar. Algunos de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Veterinario "La Villa" porque necesitaban intervenciones quirúrgicas y atención hospitalaria; al resto, se los llevó un camión a las instalaciones de la protectora, que ya lleva varios días sin acoger animales para que hubiera sitio para los hacinados en la perrera ilegal, ubicada en la carretera de acceso a la autovía del Cantábrico.

"Las condiciones de los animales son muy malas. Aquí los hay con todas las enfermedades: sarna, ceguera, quistes, heridas abiertas con huesos rotos...", afirmó una veterinaria de la Consejería de Medio Rural. A lo largo del día de hoy, acudirán a la parcela varios veterinarios de la protectora para ir tratando a los animales antes de llevarlos a sus instalaciones. "Los van a meter en un edificio de cuarentena porque ahora no se pueden mezclar con otros perros ya que muchos tienen sarna", explicaron.

Bernadal comenzó a cuidar perros en una parcela que no es de su propiedad en torno al año 2000. Las primeras denuncias por las malas condiciones de los animales datan de dos años después; la última, de hace apenas una semana. "Llevo desde hace 18 años recogiendo perros y cada uno hace lo que puede. El concejal Miguel Ángel Balbuena nos dijo que nos daba un plazo para ir sacando poco a poco e incumplió su palabra", aseveró la mujer. Asegura que intentó legalizar la situación pero todos sus intentos resultaron infructuosos. Bernadal, acompañada de Covadonga Díaz y Raúl Robles, asegura que va a presentar hoy mismo una denuncia ante la Policía Nacional por considerar que no existe orden judicial y que la Policía Local de Avilés y la protectora de animales entraron de manera ilegal al espacio.

Ahora, ella es la que no puede acceder a los chamizos donde están los perros. Los agentes policiales han precintado la perrera ilegal y si la mujer o cualquier otra persona intenta entrar puede llegar a ser detenida por un delito de desobediencia grave. La Policía va a vigilar día y noche durante todos los días que dure el desalojo de los animales que, a partir de ahora, vivirán en unas "condiciones dignas".