La acusación particular de la mujer supuestamente agredida en Bustiello por un joven de 19 años que previamente le había solicitado sexo a cambio de dinero ha pedido elevar la pena de seis años de cárcel que propugna la Fiscalía. La defensa de la víctima, que coordina Ana María Iglesias, del del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Asturias (Cavasyn), pide 14 años y seis meses de prisión: cuatro y seis meses por la agresión, el mismo tiempo por las lesiones sufridas con el agravante de ensañamiento y otros tres años y seis meses por un supuesto robo, que el Ministerio Fiscal considera un hurto.
Iglesias solicita además una orden de alejamiento para el supuesto agresor y libertad vigilada sin olvidarse de una indemnización a la víctima, que también es mayor que la solicitada por la Fiscalía del Principado de Asturias. La acusación particular pide 18.000 euros frente a los 14.000 que pidió el Ministerio Público. El hurto o el robo, en función de si lo pide la fiscalía o la letrada, está fundamentado en la sustracción de un teléfono móvil de la víctima, que supuestamente el agresor intentó vender en el barrio de Llaranes, a pocos metros del lugar de la presunta agresión.
Los hechos denunciados se remontan al pasado 24 de febrero, cuando una mujer, M. C. Z. C. recibió una paliza presuntamente propinada por J. D. Z. J.. Según el testimonio de la víctima, el joven le propuso sexo de pago y, ante su firme negativa, la emprendió a golpes contra ella. Según las mismas fuentes, primero le propinó un puñetazo en el rostro y más tarde, ya en el suelo, le dio patadas en la cabeza. La providencial intervención de un vecino de Bustiello que oyó los gritos y los golpes provocó la huida del agresor y evitó mayores daños a la víctima. J. D. Z. J., puesto en libertad provisional hace poco más de dos semanas tras tres meses y medio en la cárcel, ha vuelto a estar hace solo unos días en el punto de mira de las fuerzas de seguridad. Todo ello, porque una expareja del supuesto agresor le denunció por amenazarla de muerte. Los agentes le detuvieron con el fin de ponerlo a disposición judicial y quedó libre de nuevo.
Hace varios días, el colectivo feminista "Les Rudes d'Avilés" criticó la excarcelación del supuesto agresor. "La justicia se demuestra patriarcal e insensible hacia las mujeres", señalaron en su momento.
