La organización Ecoloxistes n'Aición d'Asturies ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente del Principado la apertura de una investigación sobre la situación ambiental del sector siderúrgico asturiano ya que, según aseguró un portavoz de la entidad, "desde el 2016 podría estar funcionando sin la correspondiente Licencia Ambiental (AAI)".
La Licencia Ambiental en realidad se llama Autorización Ambiental Integrada (AAI). Se trata de una figura de intervención administrativa que establece una serie de condiciones ambientales para la explotación de las actividades de producción. Según explican los ecologistas, la "autorización se otorga con carácter previo a cualquier otra autorización o licencia sustantiva exigible, y es de carácter vinculante para todo lo relativo al condicionado ambiental".
Paco Ramos, portavoz de la organización explicó que la legislación establece que "las autorizaciones deberían ser revisadas y, en caso necesario, actualizadas en un plazo de cuatro años a partir de la adopción de las conclusiones sobre las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) relativas a la actividad principal de cada instalación".
El otorgamiento de la AAI, continúa Ramos, es competencia del órgano ambiental del Principado, concretamente, la Consejería Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.
El portavoz de la organización ecologista asturiana asegura que, "hasta la fecha, no consta que Arcelor Mittal haya tramitado su nueva AAI; esto es especialmente grave ya que, tanto en las revisiones en materia de emisiones a la atmósfera para las Baterías de Coque de Avilés en 2016, como en lo referente a la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón, ya se indicaba claramente que debería atenerse a las conclusiones sobre las mejores tecnologías disponibles (MTD) en la producción siderúrgica, publicadas en el 'Diario Oficial de la Unión Europea' de fecha 8 de marzo de 2012 por lo que eran de sobra conocedores que debería cumplirlo para todas sus instalaciones afectadas antes de 2016".
