A Santiago Rodríguez Vega, presidente de la Autoridad Portuaria, no le ha sentado bien que los verdes a bordo de "Diosa Maat", buque insignia de Ecologistas en Acción, afearan la entrada a Avilés por mar. "Es verdad, somos una ciudad industrial y nuestro puerto esta al servicio de la industria asturiana. Nosotros estamos muy orgullosos de tener tanques con ácido sulfúrico y montañas de carbones y minerales en nuestros muelles. Todo ello es necesario para la industria asturiana y, por tanto, para la economía y la vida de muchas personas", sentenció. Y fue más allá: "También estamos orgullosos de los avances que hemos conseguido en los últimos años por mejorar la calidad de nuestras aguas y la calidad del aire. Nuestras industrias por supuesto que cumplen con las autorizaciones medioambientales que cada vez son más exigentes... Por eso nos molesta un poquito que personas a las que acogemos gustosos porque compartimos sus inquietudes nos hagan un retrato tan injusto y grosero".

Rodríguez Vega destacó que Avilés es una ciudad sensible con los problemas medioambientales. "Acumulamos una amplia experiencia en la recuperación de espacios degradados por la actividad industrial y la propia ría es un ejemplo", subrayó. En Avilés, incidió, se han hecho muchas cosas, aunque no haya ninguna albufera en la puerta de entrada. "Las estaciones de control de calidad del aire indican que hemos mejorado, aunque tengamos episodios puntuales de superación de partículas en suspensión. También nos reconforta ver que en los antiguos suelos ocupados por la siderurgia surgen nuevas empresas vinculadas a nuevos sectores, y efectivamente, somos conscientes de que los suelos de baterías son una nueva oportunidad", manifestó. Defendió a su vez la ampliación de calado en el muele viejo de Raíces y las instalaciones del puerto deportivo. Rodríguez Vega echó en falta un "reconocimiento a un esfuerzo que Avilés lleva haciendo años" por parte de Ecologistas en Acción.