Versalles aplaude el avance de las obras de los patios interiores del barrio, unos trabajos que los residentes venían demandando desde años atrás y que comenzaron el pasado 11 de julio. Los ruidos de las máquinas pararán en otoño. Las obras acabarán en octubre, según las previsiones iniciales. "Las condiciones que teníamos aquí eran tercermundistas, llevo ocho años en la asociación y la reclamación ya estaba entonces sobre la mesa. Las molestias por las obras, como los ruidos, son inevitables", señaló ayer Antonio Gil, presidente de la asociación de vecinos de Versalles, con motivo de la visita al bario de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, para ver la evolución de los trabajos.
"El ruido es lo de menos, estoy muy contenta porque hacía falta arreglar las calles", señaló María García, residente en la zona desde hace dos años. Elisardo Casasola, de Versalles "de toda la vida", es de los que opina "que hay calles que están todavía peor, aunque nunca viene mal una mejora, sea donde sea". "Las obras se necesitan desde hace años. El ruido molesta, pero hay que aguantarlo", apuntó su vecino Jorge Marquínez. "Las molestias por los trabajos las llevamos con paciencia pero teníamos muchas ganas de que se llevaran a cabo de una vez", aseveró Antonio Flores, otros de los vecinos más veteranos.
La Alcaldesa lamentó el retraso en la ejecución de un proyecto tan demandado, bloqueado durante años por cuestiones jurídicas. "Se trata de una actuación que se ha dilatado en el tiempo mucho más de lo que nos habría gustado a todos y cuya ejecución tendrá un efecto muy positivo para la zona. Hace mucho tiempo que venimos estudiando la forma de intervenir en estas calles pese a tratarse de espacios de titularidad privada, algo que finalmente ha sido posible mediante la sustitución de redes y servicios bajo el pavimento, lo que nos permitirá también llevar a cabo la renovación de toda la superficie", explicó.
Monteserín visitó las obras de las calles Ana del Valle, David Arias y Principado junto a Antonio Gil, el concejal Raúl Marquínez y Joel García Fernández, nuevo presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), que además es el responsable de la empresa adjudicataria.
La inversión en estas tres calles, que suman una superficie de más de 4.000 metros cuadrados, tiene un coste de 190.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
A principios del próximo año se acometerá la reurbanización en otras dos calles de Versalles: Clara Campoamor y Managua. Suman una superficie total de más de 6.000 metros cuadrados y se sufragará con cargo al crédito para inversiones del presupuesto de 2018. Los técnicos municipales están ultimando el proyecto técnico con la intención de licitarlo este mismo año. Los residentes pueden aparcar en el pabellón de La Magdalena hasta el fin de la obra.
